El Hontoria vive el comienzo del fin
Los turistas y los coches de caballo animan el tráfico del Real en un día de bochorno
Jerez Actualizado: GuardarPasado el ecuador de la feria, el rebujito ha inmunizado el sistema nervioso y el cuerpo va pidiendo las copas largas para echar el resto de la semana.
A estas alturas, uno no sabe si comprarse unas bragas de boquetitos, cantar a la sombra de los pinos o si la margarita ha dejado de soñar con el romero para irse directamente a buscar el tequila. Teniendo en cuenta que hoy viernes muchas empresas se toman el calendario de fiestas a la torera y echan el cierre, ayer era un buen día para comenzar el desfase de cara al fin de seman, antes de que empiece el desembarco de foráneos.
Y es que esta tarde ya se podía apreciar en la portada principal como no paraban de llegar autobuses para descargar turistas que, en la primera foto de la jornada, posaban gritando “¡whisky!”. La culpa la tiene el calor, que invita a empinar el codo, sin tener en cuenta los primeros quejíos flamencos por los que se arranca el hígado. Lo testimonian los profesionales, puesto que desde que comenzó la feria y hasta ayer por la tarde, el dispositivo sanitario de la Cruz Roja instalado en el anexo del Real, ha realizado cerca de 191 atenciones sanitarias y siete traslados a centros sanitarios.
Los actos de campaña electoral se suspendieron el día de ayer con motivo del terrible terremoto que asoló Lorca el pasado miércoles, por ello, la única aparición de responsables políticos fue la de los delegados Loli Barroso, Antonio Fernández y Francisco Benavent que se pasaron por el templete municipal para la entrega de premios del concurso de casetas. Como marca la tradición, allí se entregaron los clásicos trofeos de catavino para premiar la decoración de las casetas tanto en el apartado de empresas como en el apartado de particulares. En el de empresas, ninguna novedad, González Byass, El Corte Inglés e Ikea, se llevaron el primer, segundo y tercer premio, respectivamente. Mientras que en el apartado de particulares, la caseta la Rebotica del Chiguagua logró meterse por primera vez entre los galardonados, haciéndose con el primer premio, seguida de la caseta Los Pollitos y la de El Patio. Los responsables de la cantina mexicana han innovado este año con una decoración interior alternativa, formada por más de trescientos sombreros auténticamente mexicanos, que cuelgan del techo de la caseta, algunos de los cuales ya han desaparecido por gentileza de los amigos de lo ajeno.
La sangre del conflicto de Linesur no llegó al río, y los jerezanos que habitan la orilla del Guadalete pudieron utilizar el transporte público para llegar al Real. Algo tarde si se tiene en cuenta las estadísticas de los entendidos, que sitúan en la zona rural un porcentaje de votos decisivo.
Por otro lado, Ifeca abrió sus puertas un año más para acoger la vigésima edición de Equisur, el mercado de ganado equino que dio origen a la actual Feria del Caballo, allá por la época de Alfonso X El Sabio, y que permanecerá abierta al público hasta el próximo domingo 9 de mayo.
El aire menguó el bochorno que cubrió la jornada en el Hontoria y levantó el albero coloreando las narices de más de un alérgico. Las rotondas del parque estuvieron abarrotadas de gente. Punto de encuentro de muchos y buen lugar para realizar las mejores panorámicas. Muchos eran los reporteros gráficos, procedentes del extranjero, que no paraban de disparar a diestra y siniestra. Hasta algún documental que otro se grababa ayer en el Real, entorno merecedor de varios estudios antropológicos, si apreciamos los usos y costumbres de nuestra tierra. De todas formas los guiris, inconscientes del peligro que conlleva hacer fotos en pleno paseo de caballos, dudaban qué panorámica filmar ante la multitud de carruajes que ayer se dieron cita. La mayoría de ellos estaban cargados de gente que, monárquicamente, saludaba a todos sus compadres, jerezanitos de a pie, desde las alturas.