Interior acerca a cinco presos en pleno debate sobre el fin de ETA

El Ministerio del Interior ha retomado en las últimas semanas el traslado selectivo de internos de ETA para debilitar el frente carcelario de la banda, estrategia que aparecía haber relajado en lo que va de año. Entre los movimientos de los dos últimos meses destaca el envío de tres presos a cárceles del País Vasco y el acercamiento a centros más próximos a Euskadi de dos etarras, uno de ellos, uno de los asesinos de Fernando Buesa.

El primero de los acercados al País Vasco es José Ángel Biguri Camino, condenado a 51 años en 1991 por su participación con el 'comando Araba' en un atentado contra el cuartel de la Guardia Civil de Llodio, en marzo de 1988, en el que resultaron heridos siete guardias civiles. Biguri, que no se ha desvinculado de la banda, fue trasladado desde la cárcel de Herrera de la Mancha al centro de Martutene en San Sebastián.

Al centro alavés de Nanclares de Oca, donde Interior concentra a los etarras más conocidos que han roto con la disciplina de ETA, ha sido llevado Andoni Díaz Urrutia, un empleado de la Caja Laboral Popular que fue condenado en 2007 por integración en banda armada a 11 años en el macroproceso 18/98 contra el supuesto aparato político de ETA. Responsables de la lucha antiterroristas revelaron que Díaz se ha sumado al sector crítico con la banda terrorista y ha firmado la carta en la que renuncia a la violencia.

La última activista acercada a un centro de Euskadi es Miren López de Luzuriaga. López, junto a su marido, está condenada a penas superiores a los cien años como cómplice de tres asesinatos. Según responsables de Instituciones Penitenciarias, ha sido trasladada desde la cárcel de Valladolid a Martutene porque, aunque no ha roto con la banda, sufre una enfermedad incurable.

Un sangriento historial también tiene Luis Mariñelarena, condenado a 100 años por el asesinato del político socialista Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez, y a 22 años más de prisión por el intento de homicidio del presidente de la Diputación de Alava, Ramón Rabanera.

Mariñelarena ha sido llevado desde el centro gallego de A Lama al penal asturiano de Villabona, una de las dos cárceles-laboratorios de Interior (la otra es la aragonesa de Zuera), donde Interior concentra a los etarras que, sin llegar a haber roto con la banda, sí que se muestran críticos con la organización terrorista.

El último movimiento táctico ha sido el traslado desde Castellón a Logroño de Arkaitz Rodríguez, uno de los detenidos en la operación de la Policía en octubre de 2009 contra Bateragune, el enésimo intento de refundar Batasuna. En aquel operativo también fue arrestado el exportavoz de la coalición ilegalizada, Arnaldo Otegi, quien también se encuentra en el penal de Logroño, en prisión preventiva por este sumario.