Arenas, de campaña en su pueblo natal

«Estoy recorriendo Andalucía y no podía faltar a mi casa». El presidente del Partido Popular de Andalucía, Javier Arenas, visitó ayer su localidad nata, Olvera, para apoyar a su amigo de la infancia y compañero de estudios, Eduardo Párraga, alcaldable de los populares para el próximo 22 de mayo. No era día de discursos sino de reencontrarse con el pasado, con familiares y con vecinos que mostraron su cariño a quien muchos ya comienzan a presentar como el futuro presidente de la Junta de Andalucía.

«Me he hartado de helados en ese quiosco y de correr en esta plaza», destacaba un Arenas emocionado que también señalaba a la Iglesia y recordaba «la última vez que estuve ahí fue con la muerte de mi padre». Y es que no paraba de repetir que «Olvera ha sido y será siempre mi vida» y aseguró que «aunque me entregaré en cuerpo y alma a toda Andalucía, este rinconcito siempre tendrá un hueco importante en mi cabeza y en el corazón».

En cuanto a promesas, Arenas aseguró que si es elegido presidente de la Junta respaldará proyectos como el desdoble de la Arcos-Antequera, la creación de un helipuerto sanitario y la de un nuevo centro de salud. Durante su intervención, que tuvo que ser acortada por la lluvia, se dirigió en la distancia a un vecino que lo observaba desde un balcón, «este año lo has pasado mal con tu equipo -el Real Madrid-», a lo que este le respondió «y tú también con el tuyo -el Sevilla Fútbol Club-».

Arenas deseó que su visita fuera un golpe de entusiasmo para la candidatura encabezada por Eduardo Párraga, para que éste se convirtiera en el próximo alcalde de Olvera. Además, también quiso ponerse a los pies de la Virgen de los Remedios, alcaldesa perpetua de la localidad, y solicitó su título simbólico de «embajador permanente».

La visita de Arenas siguió en Arcos, donde se comprometió a poner en marcha el centro de especialidades y poner en valor la margen derecha del lago para un mejor aprovechamiento turístico. Además, destacó que «no tiene nombre que haya muchas familias que no duerman tranquilas todas las noches por dos millones de euros -en relación a las obras de estabilización de la ladera de la Verbena-, con lo que despilfarran en otras cosas».