Un grupo de jubilados, ayer, durante la convivencia celebrada en la caseta Los Mayores. :: ESTEBAN
Jerez

El brindis inaugural de los mayores

El Consejo Local del Mayor inició ayer las actividades destinadas a los pensionistas con su tradicional almuerzo de convivencia La caseta destinada a la tercera edad estrena este año un nuevo módulo

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La tensión, el azúcar, y el reúma pierden la batalla en la semana de Feria. Y no hay mejor terapia contra la artrosis que el baile por sevillanas. Este era el lema de muchos de los jubilados que se dieron ayer cita en la caseta municipal Los Mayores, con motivo de la tradicional convivencia de los miembros del Consejo Local del Mayor.

«Hay muchos mayores y la caseta siempre se queda pequeña porque cada vez somos más. Eso es buena señal, a ver hasta dónde llegamos», comenta con humor Ana María respecto a la nueva ampliación del recinto. En la presente edición de la feria, la caseta Los Mayores ha ampliado un módulo su estructura para albergar a más gente. Aunque los jubilados han notado el cambio, saben que no es fácil pillar mesa.

«Cuando hay sitio comemos aquí, porque está muy bien. Es una caseta amplia, no es muy cara y comes sano», explica María de Carmen, miembro de la asociación de mayores del Pago San José.

La popularidad de este enclave se debe a los precios económicos de su carta, que atrae a numerosos pensionistas cada año. «El éxito se debe a los buenos precios y a la calidad del servicio», comenta Miguel. Junto a él, Paqui recuerda que no solo hay gente mayor, sino muchos jóvenes atraídos por los bajos precios.

Respecto al año pasado, los precios se han congelado, por lo que el menú sigue costando 7,5 euros. Miguel González, el casetero, lo ha querido así, pese a haber sufrido la subida de precios de los proveedores. Consciente de la difícil situación económica, Miguel sigue la máxima del que fuera su suegro, el fallecido Pedro Vega: «En vender está la ganancia».

Los mayores, cada vez más presentes en todo tipo de asociaciones, tienen bien planificada la semana con una ajetreada agenda. «Venimos con el grupo de la gimnasia, con el de la universidad de mayores, con el colegio de adultos y luego ya con nuestras amigas», enumera Isabel. Sin embargo, esto no altera sus tareas diarias, como la «horita» que dedican a caminar. «Yo hace unos meses me rompí el tobillo y, como me han dado el alta, mañana me pongo mis zapatos de cuña y me pongo a bailar sevillanas». Para bailar prefieren otras casetas, con menos mesas y mayor espacio porque, como contaba Paqui, «después de comer hay que echar la barriga para abajo».

Las actividades programadas para los mayores continúan en esta caseta durante el día de hoy con el tradicional almuerzo de los jubilados de las barriadas rurales.