Drogas
Actualizado:Que el tabaco no es bueno. Es razonable desaconsejar su consumo, pero sin ofender- que diría el otro- etiquetándole de droga. Crea adicción, con reservas viendo la cantidad de «deserciones». Pongamos los anuncios de que puede matar. Cierto que «puede» hacerlo, pero no necesariamente.
Una droga, se considera tal, produce deterioro mental y su adicción es tan fuerte que, para conseguirla, se puede llegar a matar. Ni una cosa ni la otra concurren en el fumador. Al menos en los que he tratado o he tenido conocimiento. Bien está considerar el gasto que puede ocasionar con sus múltiples patologías, pero sin exagerar la nota, hay múltiples accidentas de tráfico y no empapelamos los vehículos con alusiones a la muerte que nos acecha o las secuelas que nos pueden dejar.
Todos somos conscientes de que puede provocar enfermedades y que el consumo del tabaco las aumenta. El influjo nefasto de él, incuestionable. Pero que provoca directamente y siempre la enfermedad, indemostrable.
Hay que ser sensato. El sentido común es el menos común de los sentidos, siempre se ha dicho, pero hay que ser sereno a la hora de legislar. No atropellarse al hacerlo, porque mucha gente puede ser atropellada y con atropellos me bastan los de tráfico.
Nadie me diga que hago apología del taco, pero duelen las situaciones de personas que viven de su negocio y este se decapita prácticamente por una ley que quiere evitar unas muertes y favorece con otras la destrucción de no nacidos y se abre a la eutanasia en muchos lugares y en otros lo deja a elección. Con esto convivimos. Convivimos con la muerte, con la selección de embriones, ¿lo quiere así ,o asao? Está legislado y basta, y se siguen apretando tuercas ¡Que no fumen!¡ Que no procreen! Que no nos hagamos viejos, no estamos para gastos. Se quiere el bien vivir al precio que sea.
Sin humos y sin el cigarro en la boca. Se acabó el chupar de la boquilla, que para chupar.lea las noticias. Verá lo poco que valemos. Somos solamente células y en estas predomina el agua. Un bien público, como el dinero -que dijo la otra-y si es público no es de nadie. Y lo que es de nadie, es de nadie. En esa estamos.
Les digo un secreto. Yo sé de quién soy.