El paro se ceba también con los universitarios
Muchos de ellos salieron hace un par de años de las aulas y se encuentran con un mercado laboral saturado de profesionales
Actualizado:Aquello de que una carrera universitaria abre las puertas del mercado laboral dejó de ser cierto hace ya bastante tiempo. Ni siquiera cuando la economía gaditana sacaba músculo suponía una garantía de nada. Se hablaba entonces de que tal vez un máster podría dar cierta ventaja o quizá los idiomas. Pero desde que comenzó la crisis ni lo uno ni lo otro. Casi 16.000 universiarios están en paro en la provincia, según los datos de la Encuesta de Población Activa para el primer trimestre del año. Son dos veces más de los que había en 2009 y el triple que en 2007.
Muchos de ellos salieron hace un par de años de las aulas y se encuentran con un mercado laboral saturado de profesionales. Otros han ido pasando de contrato en contrato hasta que dejaron de renovarlos y engordaron la lista del Inem.
Se trata de la generación mejor preparada de la historia y con menos posibilidades de conseguir un empleo. Los que logran un contrato aceptan condiciones muy por debajo de su formación y con salarios que no satisfacen sus expectativas. Y los que deciden no conformarse con lo que ofrece el mercado de trabajo, salen al extranjero en busca de una oportunidad.
A pesar de los tristes datos, los universitarios tienen la tasa de desempleo más baja de la provincia. Un 15,8%, justo la mitad que la general. Están por debajo de los técnicos profesionales (21,2%), trabajadores con estudios secundarios (29,5%), primarios (36,1%) y sin estudios (34,4 %). En eso tiene mucho que ver el hecho de que representan apenas un 18% de la población activa. Son 100.100 en toda la provincia, según la última EPA.
El eterno estudiante
Tal como está la situación, «muchos de ellos siguen con su formación a través de cursos, másteres, doctorados o becas, pero llega un momento en el que tienen que decir basta porque también necesitan trabajar», explica Nieves Gómez, directora general de Empleo de la UCA. Los currículos que llegan a su departamento son cada vez mejores y la frustración crece cuando no hay alternativas dentro del mercado laboral. «Parece mentira, pero tenemos a egresados con una y dos titulaciones que se han especializado hablan dos idiomas y no encuentran trabajo», recalca.
Una buena alternativa es salir fuera y en eso se han centrado las últimas ferias de empleo que se han celebrado en los campus gaditanos. «Tenemos convenios con un buen número de universidades y el nuevo marco europeo nos va a facilitar la movilidad», recuerda Nieves Gómez. Sin embargo, para tener oportunidades fuera es necesario dominar bien el idioma. Ese es precisamente uno de los requisitos para acceder a la jugosa oferta que anunció Alemania hace unos meses y que ha generado una enorme expectación en la provincia. Explica la directora de Empleo que desde entonces muchos estudiantes se han interesado por becas y prácticas en ese país.
A la hora de profundizar en el perfil, la profesora Gómez recalca que las chicas buscan más información, son mayoritarias en las ferias de empleo y se muestran más preocupadas. Sin embargo las cifras indican que el efecto es todo lo contrario. El paro femenino es también mayor entre las universitarias (son 10.000 mujeres, frente a los 6.000 hombres en desempleo con títulos superiores).
El último estudio del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) sobre la situación laboral de los titulados superiores señala que el tiempo medio que transcurre entre que una persona acaba su formación hasta que firma su primer contrato es de una media de 129 días, es decir, unos 4 meses aproximadamente.
Otra de las conclusiones más destacadas del informe desvela que los licenciados en Ciencias Económicas y Financieras, Criminología y Radioelectrónica Naval son las tres titulaciones que cuentan con el 100% de inserción laboral en el mercado de trabajo gaditano.
A la hora de buscar un trabajo, quizá sea interesante ver cuáles son los profesionales más demandados. Según el último estudio del Observatorio Argos, dependiente de la Consejería de Empleo, hacen falta filólogos y traductores, así como operadores de equipos ópticos y técnicos de laboratorio. A lo largo del año pasado se hicieron 14 veces más contratos a estos dos últimos perfiles que en 2009.