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El escritor y periodista Jorge Martínez Reverte, quien relata la historia de la División Azul en el frente ruso junto a las tropas nazi. :: JAVIER LIZÓN / EFE
Sociedad

«La División Azul sirvió a Franco para eliminar a la Falange más radical»

El autor repasa la historia de los voluntarios españoles que engrosaron las tropas hitlerianas en el frente ruso Jorge Martínez Reverte Escritor

DANIEL ROLDÁN
MADRID.Actualizado:

El 13 de julio de 1941, miles de personas despedían a los primeros voluntarios españoles dispuestos a batallar en la II Guerra Mundial. Adolf Hilter había autorizado la incorporación de tropas franquistas y el dictador español accedió a aportar voluntarios. Tras semanas de instrucción en Grafenwöhr, cerca de Múnich, se formó la 250º división alemana formada por 18.000 hombres. Era la División Azul, cuya peripecia repasa el escritor y periodista Jorge Martínez Reverte (Madrid, 1948) en un exhaustivo libro publicado por RBA. Durante los tres años que duró la misión viajaron a Rusia unos 47.000 soldados, mandados por los generales Muñoz Grandes, primero, y Esteban-Infantes, después. Sin embargo, el entusiasmo por la lucha contra los comunistas giró a la vez que el sentido de la guerra.

-¿Qué le decidió a hacer este libro?

-Mi padre estuvo en la División Azul, pero no fue el motivo fundamental. Tenía mucha curiosidad en saber por qué miles españoles decidieron irse al quinto cuerno, a pasar un frío espantoso en una misión tan dura.

-Miles de españoles convencidos de estar haciendo el bien.

-Era su idea de eliminar el judeo-bolchevismo del mundo, porque no hay que olvidar que no era solo el comunismo. En todas las llamadas, en periódicos o arengas se hablaba de judíos y bolcheviques.

-Uno de los principales instigadores fue Ramón Serrano Suñer y la Falange.

-Pero no solo la Falange estaba detrás. También los nacionalcatólicos abogaban por una intervención. La derecha española desde los años treinta tenía un mensaje de este tipo.

-¿Y había más ganas de pelea después de la Guerra Civil?

-Por supuesto. Había revanchismo y ansia de justificarse en muchos de ellos. Bastantes de los soldados que fueron a Rusia no habían luchado en la Guerra Civil, y por eso querían demostrar que también eran valientes. Luego estaban los falangistas y revolucionarios que formaron parte de lo que ellos llamaban la primera División Azul. Estos querían entrar en la guerra, recuperar Gibraltar y el Marruecos francés. En definitiva, recuperar el imperio.

-La primera etapa de la División Azul fue Múnich, donde se convirtió en la 250º división de la Wehrmacht. ¿Cómo la trataba los alemanes?

-Al principio con desprecio porque era gente indisciplinada. No obedecían, iban desabrochados, sucios. La penosa impresión que causaron influyó para que les destinaran a una unidad que no iba a ser un frente activo. El río Volchov era un lugar donde iba a ver pelea, pero no era el frente principal.

-¿Por qué escasean los testimonios de los soldados españoles?

-La poca documentación que hay es muy de superviviente fascista. Son memorias de gente muy extremista, aunque he tenido la suerte de encontrar o recibir memorias de otro tipo de soldados.

-¿España estuvo cerca de entrar en la guerra?

-Franco quiso, pero pedía a cambio muchas armas y suministros para mantener el país apañado. España en 1940 era un desastre y el Ejército no aguantaría tres días de pelea. Eso no se produjo y en el momento en que viene la entrada de los alemanes en Rusia, Hilter tampoco quiere que entre España porque sería abrir un nuevo frente. Pero la División Azul sirve de nexo entre Franco y el régimen nazi. Le vino muy bien a Franco para eliminar a la Falange más radical. Estos tipos consideraban que el régimen de Franco era muy blando y querían dar un golpe de estado para llevarlo a la dirección más nazi y entrar en la guerra. Y son los comunistas los que le arreglan el problema a Franco, porque matan a gran parte de estos falangistas.

-¿Se convirtió al final en un problema la División Azul?

-Sí porque los aliados van ganando la guerra y les interesa poco que estén por ahí llamando la atención. Los americanos amenazan con cortar el suministro de combustible. Esta decisión fue definitiva y en 1943 Franco decide que vuelvan. Solo quedan unos mil, que se denominan Legión española. Les encabeza el coronel Navarro Rubio con la intención de morir. Esa ideología loca.