Las peripecias del alcalde del Olvera en Youtube

Fernando Fernández, alcalde de Olvera, rebusca en el bolsillo unas monedas para el parking de la Plaza Asdrúbal y le suelta a la cámara: «Nos han dicho, más o menos, que nos vayamos a tomar por saco». Así termina el 'Capítulo Uno' de sus increíbles peripecias por Youtube, un 'reality' «reivindicativo» en el que se patea las administraciones grabándolo todo y comentando, de paso, la jugada. «El delegado no se encuentra. El secretario ha salido. Estamos en ello. Quizá dentro de tres meses... O de tres años». Se desespera. Se mosquea. Se mosquea bastante. Y no se muerde la lengua.

El candidato de Izquierda Unida se pone serio para explicar por qué decidió «dejar constancia» y luego colgar en internet «la impotencia que puede llegar a sentir un gestor municipal cuando se topa con el muro de la burocracia, del sectarismo o de la incompetencia». «Los vecinos se plantan en el Ayuntamiento, con toda la razón del mundo, a preguntar qué pasa con esto o con aquello. Y la mayoría de las veces se refieren a asuntos 'atascados' en administraciones que no son la nuestra. Quería demostrarles lo que pasa cuando el alcalde de Olvera va a la Delegación de Obras Públicas, por ejemplo, a saber por qué todavía no se han abonado las subvenciones del programa de rehabilitación de viviendas de 2008».

Y eso hizo. Maletín en mano, sube y baja las escaleras de «un edificio precioso, de usos múltiples» -bromea-, sin conseguir franquear la barrera de los funcionarios. «Un día es que no pueden recibirnos. Otro es que el dinero ya está en Intervención. Otro ni siquiera se dignan a coger el móvil. Mientras, a algunos ciudadanos de Olvera se les está cayendo el techo».

El héroe pedigüeño

En el blog de IU no se cortan: «Nace un nuevo héroe: el alcalde pedigüeño», titulan la entrada. El vídeo roza las 4.000 visitas, en una población con 8.000 habitantes.

Hay más. En un nuevo episodio, Fernando Fernández hace un recorrido por la barriada de El Socorro, donde «la Junta de Andalucía ha dado orden de desahuciar a las familias que no pueden pagar sus 300 euros de hipoteca». «Han estado cumpliendo puntillosamente con las letras, pero es que ahora, sencillamente, no tienen nada», cuenta. «Nosotros tampoco hemos hecho lo suficiente», admite, en un raro ejercicio de autocrítica. «Pero nosotros no somos la administración que dice que no hay fondos y luego se gasta una millonada en poner bonito el Palacio de San Telmo». El alcalde sigue 'dale que dale' por las calles del pueblo, y solo interrumpe de vez en cuando la narración para saludar a algún conocido que se le cruza.

Puestos a pulsar la opinión pública, Fernando Fernández también entrevista para internet a algunos de sus convecinos. A uno de ellos, autor de Carnaval, le pregunta: «¿Crees que en el Gobierno municipal somos un cuarteto con poca gracia?».

En el cierre del capítulo inaugural, el protagonista enfila el Carranza de vuelta a casa. «La de veces que hemos cruzado este puente», se lamenta. «Y con mi coche. Antes había uno oficial. Con chófer. Al chófer lo pusimos a conducir un autobús y el coche lo cedimos a Protección Civil. Éste es el familiar. Un 'kilómetro cero'. Yo no sé si es que somos muy listos o es que somos muy tontos».