Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
MUNDO

Voces discrepantes con el presidente Zapatero

R. C.
MADRID.Actualizado:

Las declaraciones del presidente Zapatero en las que poco más o menos viene a justificar la operación que acabó con la vida de Bin Laden no solo no han convencido -e indignado- a Gaspar Llamazares (IU) sino que también han despertado un cierto recelo en las filas socialistas.

El propio ministro de Justicia, Francisco Caamaño, defendió ayer que el fin «nunca» justifica los medios y que incluso para «el peor» y «el más canalla» debe haber la oportunidad de poder tener un juicio. «Antes que justa, una sociedad debe ser decente, y es decente aquella sociedad que no humilla a otros gratuitamente», zanjó el titular de Justicia horas después de que Zapatero manifestase en el pleno de la Cámara que el líder de Al-Qaida se había buscado su destino.

Caamaño no fue el único ministro que ayer le enmendó la plana al presidente respecto a la intervención llevada a cabo por Estados Unido en Pakistán. El titular de Fomento, José Blanco, es de los que considera, como su colega Caamaño, que en «ningún caso» se puede justificar el uso de la tortura para conseguir un fin, por mucho que este sea «muy importante».

En este sentido, insistió en que el Gobierno español comparte con la Administración Obama el «objetivo» pero matizó que, «a juzgar por lo que se está escuchando, «indudablemente algunas formas que se utilizaron» para conseguirlo no. «El objetivo de tratar de debilitar el terrorismo internacional sí lo compartimos», enfatizó.

Además, opinó que «probablemente hay dudas morales» respecto del modo en que se ha llevado a cabo la operación pero, desde su punto de vista, se trata de una «decisión determinarte en la lucha contra el terrorismo internacional, que ha causado destrozos, miles de muertos y, por lo tanto, es un avance muy importante».