Una polémica elección del candidato para mantener la mayoría

La candidatura socialista de Algeciras ha estado plagada de sobresaltos. La intención de Tomás Herrera de optar a un tercer mandato levantó la polémica en el seno de la secretaría local del PSOE. El que fuera regidor durante las dos últimas legslaturas anunciaba su intención y era frenado en seco por el secretario local de la organización política, Rafael España. El desaire dio origen a la búsqueda de un cabeza de lista que conjugara los intereses del aparato en Cádiz y los de los militantes de la agrupación de Algeciras. La propuesta se le hizo a la actual delegada provincial de Innovación, Angelines Ortiz, que la rechazó. Finalmente fue el veterano secretario local del partido, Rafael España, el que se autoproclamó candidato. La dimisión de Tomás Herrera no se hizo esperar y abandonó el cargo el mismo mes de la proclamación de Rafael España. Herrera pasó a ocupar la Subdelegación del Gobierno en el Campo de Gibraltar, mientras que el bastón de mando de la Corporación lo recogió el concejal Diego Sánchez Rull. El cabeza de lista tiene ahora la difícil misión de mantener la mayoría en el Consistorio algecireño. La maniobra política desarrollada en Algeciras fue criticada por la dirección regional del partido en Sevilla. Rafael España, que controla a las bases del PSOE en la localidad, había movido hilos para tumbar la candidatura de Herrera. Se da la circunstancia de que Tomás Herrera era el candidato del aparato regional y el propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, lo había respaldado en público.