Gobierno y PP se acusan de presionar a la corte
Blanco augura que «cuestionarán» el fallo y Cospedal ve «intolerable» que el Ejecutivo influya
MADRID. Actualizado: GuardarPortavoces del Gobierno y del PP se acusaron ayer de tratar de presionar a los magistrados del Tribunal Constitucional para que orientasen sus deliberaciones sobre el recurso de Bildu a una resolución de su gusto. El PP insinuó que el Ejecutivo puede haber influido para que la corte deje pasar todas o algunas de las listas electorales excluidas por el Tribunal Supremo, con el objetivo de recuperar el apoyo parlamentario del PNV. El Gobierno, a través del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y del de Fomento, José Blanco, lo negó rotundamente y añadió que es el partido de Mariano Rajoy quien de verdad presiona a los magistrados para que no toquen una coma de la sentencia del Supremo.
Caamaño aseguró que el Ejecutivo habla con los jueces exclusivamente «a través de los recursos de la Abogacía» y se sorprendió del tono de las declaraciones populares, que «solo contaminan el prestigio de las instituciones y ponen en duda la independencia del Poder Judicial». Cree que estas afirmaciones son la mejor forma de presionar y que «eso sí que es intentar influir en los tribunales, lo que un demócrata no debe hacer».
Blanco, en un tono más político, anticipó que el partido de Rajoy no solo presiona al Constitucional sino que además «cuestionará» su sentencia si no es de su gusto. Considera que esta es la habitual «doble vara de medir» del principal partido de la oposición, que solo «si haces lo que pienso» dice que el resultado es ajustado a derecho. El número dos socialista señaló que su partido sí sabe que hará en las próximas horas. «Cuando hable el Constitucional -diga lo que diga- no habrá nada más que añadir», aseguró. En su opinión, el PP «no va a hacer lo mismo».
La secretaria general del los populares, Dolores de Cospedal, calificó de «intolerable» la posibilidad de que el Gobierno intente influir en el fallo de la corte sobre Bildu y, al tiempo, expresó su confianza en que los magistrados sigan la lógica jurídica y confirmen al completo la sentencia que el domingo dictó el Supremo. La número dos de Rajoy señaló que su partido «hará todo lo que esté en su mano» para preservar en el futuro el pacto y la unidad antiterrorista.
Mientras socialistas y populares se acusaban, varios miles de personas recorrieron las calles del centro de Bilbao para reclamar al Constitucional -que deliberaba en ese momento- que permitiese a la coalición independentista presentarse a las elecciones. Los manifestantes, entre los que estaban los portavoces de Bildu, se concentraron al término de la marcha en los jardines del Arenal, donde tenían previsto permanecer, en una especie de vigilia, hasta que se dictase el fallo del Constitucional.