Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Ciudadanos

El CIS ratifica el derrumbe socialista en las autonómicas

El PP conquistaría Castilla-La Mancha, Baleares y recuperaría Asturias si logra pactar con su exdirigente Álvarez-Cascos

PAULA DE LAS HERAS
MADRID.Actualizado:

Difícil arrancar una campaña con unos pronósticos más calamitosos que los que augura para el PSOE el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Los socialistas no podrán gobernar ni en una sola de las comunidades que hoy están bajo su poder si no es en sociedad con algún otro partido y, además, pierden fuelle en cada uno de sus feudos: tres escaños en Aragón; dos en Asturias; otros dos en Castilla-La Mancha, donde para más inri no tienen con quien aliarse, y hasta siete en Extremadura. Tampoco en las grandes ciudades corren mejor suerte: pueden perder, por primera vez en democracia, Barcelona y tendrían que recurrir a apoyos externos para retener Sevilla, Zaragoza y Santiago de Compostela. Un desplome en toda regla. Si los datos se confirmasen, el PP conquistaría Baleares y Castilla-La Mancha y podría arrebatar a los socialistas Asturias si pacta con Francisco Álvarez-Cascos.

Los sondeos, realizados entre mediados de marzo y abril, no entran en los porqués del batacazo. Pero, entre los votantes socialistas, existe una sensación generalizada de que hoy todo está peor que hace cuatro años y en algunas comunidades ese desánimo llega incluso al 60% de los electores. Es el caso de Aragón o Castilla-La Mancha, donde, sin embargo, no se valora del todo mal la gestión de los gobiernos ni de sus presidentes.

Lo que ocurre con el presidente castellano-manchego, José María Barreda, es especialmente llamativo: más de 6 de cada 10 electores socialistas cree que lo ha hecho bien. Pero la suya es una de esas regiones, como Castilla y León, en las que la política nacional pesa casi tanto como la autonómica a la hora de decidir el voto (un 38% frente a un 42%).

Novatos sin suerte

Del mismo modo que el PSOE se hunde, el PP afianza su poderío autonómico. Arrasará, según el CIS, en Madrid y Valencia, las comunidades más salpicadas por el escándalo de la trama 'Gürtel'. Esperanza Aguirre sube ocho escaños, hasta los 75 (es decir, se lleva todos los diputados nuevos que tendrá la Asamblea), y Tomás Gómez cae uno respecto a su predecesor y se queda en 41. No sumará ni con IU, que pasa de 11 a 13, pero al menos para el golpe mejor que otros socialistas que concurren por primera vez a unos comicios. El valenciano Jorge Alarte pierde cinco escaños respecto a 2007, mientras que el popular Francisco Camps suma cuatro diputados más a los que tenía y llega hasta los 60, es decir, una holgada mayoría absoluta. En Murcia, también el PP crece. Ramón Luis Valcárcel mantiene su hegemonía con 31 escaños, mientras la novata Begoña Martínez Retegui (apenas conocida por el 40% de los electores socialistas) pierde dos. Otro neófito, Óscar López, pierde uno de los escaños del PSOE en Castilla y León (y eso que solo le conoce el 45% de quienes votaron a su partido), y Juan Vicente Herrera, del PP, revalida así su mayoría.

Los nuevos del PP, en cambio, triunfan. José Ramón Bouzá recuperará Baleares para su formación. Cospedal podrá gobernar en la Junta de Castilla-La Mancha, y el extremeño José Antonio Monago ganará las elecciones con 32 escaños, aunque el PSOE podrá gobernar gracias a los dos escaños de IU.