El acusado trata de ocultarse al entrar en la Audiencia Provincial de Cádiz esposado. :: MIGUEL GÓMEZ
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El acusado es «controlador» y «machista», según una forense

Los informes psicológicos no aclaran si José Luis G. R. era dueño de sus actos cuando asestó cinco puñaladas a su exmujer

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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José Luis G. R, el acusado de matar a puñaladas a su exesposa en un asador de pollos en El Puerto en febrero de 2008, es una persona «controladora» y de «pensamientos machistas». Así lo definió ayer, en la tercera sesión del juicio por este crimen, una forense del Instituto de Medicina Legal (IML) que elaboró un informe psiquiátrico sobre él para determinar si al apuñalar a Victoria Martínez no era consciente de sus actos, o la asesinó de forma intencionada.

Si se probara la primera hipótesis, el acusado podría resultar absuelto. Si no, ganaría peso la tesis de la Fiscalía, según la cual el homicidio fue un asesinato. Lo cierto es que los cuatro grupos de psiquiatras que declararon ayer en la Audiencia Provincial ante el tribunal del jurado no se pusieron de acuerdo en su diagnóstico.

Dos peritos forenses (uno de ellos propuesto por la defensa) mantuvieron que José Luis no tuvo control sobre su voluntad. Según ellos, sufrió un estado emocional alterado -una especie de impulso o arrebato- que le sobrevino supuestamente cuando se encontró con su exmujer en la pollería, fruto -según ellos- del estrés de la separación y de que el juez le concedió a ella la vivienda familiar a ese mismo día.

Otra médico forense, en cambio, mantuvo que José Luis fue capaz de controlar su ira. De manera que, si decidió matar a Victoria fue de manera voluntaria y plenamente consciente. Cuando le preguntó qué sintió antes de atacar a Victoria, el procesado dijo: «confusión, odio, miedo y asco». Por último, una cuarta psiquiatra apuntó que no era posible probar ni lo uno, ni lo otro: «Es imposible a nivel científico determinar si el estado emocional alterado -ese impulso- tuvo lugar antes o después de las puñaladas; no pudimos estar en la mente del acusado».

Será el jurado el que, a la vista de las pruebas y el resto de testimonios, decida qué punto de vista le parece más cierto.

Las dos últimas profesionales (ambas del IML) sí coincidieron en un punto: el acusado sufre un «trastorno obsesivo compulsivo», que lo convierte en una persona muy «controladora», más de lo normal, hasta el punto de ser patológico. Según ellas, José Luis G. R. tiene que mantener siempre el control sobre todo, «es muy exigente consigo mismo y con los demás, con los detalles y con las normas». Y lo que en principio podía ser una virtud para su trabajo, pudo convertirse en un obstáculo en sus relaciones sociales. También en su domicilio. Así, una de las psicólogas sugiere que cuando perdió el control sobre su familia y su mujer decidió separarse, pudo descontrolarse. Otra de estas dos médicos confirmó además que el hombre «tenía pensamientos machistas». Pero aclaró que «no significa que sea un maltratado».

Durante la jornada de ayer también declararon los forenses que practicaron la autopsia al cadáver de Victoria Martínez, que detallaron las características de las heridas que sufrió la víctima. Algunas pueden ayudar a determinar si hubo agravante de alevosía.

Ella trató de defenderse

Confirmaron, por ejemplo, que Victoria trató de protegerse, interponiendo los brazos. Es decir, el ataque no fue del todo sorpresivo, como corresponde a un asesinato con alevosía. Sin embargo, también explicaron que una de las cinco heridas graves -que le afectó a un pulmón- se produjo desde arriba. Es decir, supuestamente el agresor la asestó cuando Victoria estaba sentada y luego, al levantarse, trató de defenderse. Aunque la tesis es «probable» los forenses no se atrevieron a confirmar que fueran así los hechos, como mantiene la Fiscalía, que pide 22 años de prisión para el acusado por el delito de asesinato y el de malos tratos. La acusación particular ha rebajado su solicitud de 27 a 26 años, después de que ayer retirara uno de los delitos.

El presidente del tribunal ha suspendido la sesión de hoy, pues se va a fumigar el edificio de la Audiencia, y por tanto el veredicto del jurado se conocerá la semana que viene.