Pakistán quiere enterrar la memoria de Bin Laden
Islamabad detuvo ayer a varios vecinos del dirigente terrorista en Abbottabad para interrogarles
ABBOTTABAD.Actualizado:El Gobierno de Pakistán, impaciente por pasar página a la muerte de Osama bin Laden, arrestó ayer a un número indeterminado de habitantes de Abbottabad, la ciudad del norte del país asiático en la que vivía el líder de Al-Qaida, para someterlos a un interrogatorio. Fuentes policiales precisaron a Efe que se trata de vecinos del barrio de Bilal, donde se encuentra el complejo en que residía el líder terrorista. «Hay gente que está siendo interrogada pero no sé cuánta. El ISI [principal servicio secreto de Pakistán] los ha llevado a un lugar desconocido», explicó un mando policial, que no especificó si los apresados se encuentran en manos del ISI en condición de sospechosos.
Entre los detenidos figura el constructor de la casa -identificado por algunos medios como Gul Madah-, mientras que uno de sus dueños, Irshad Khan, permanece en paradero desconocido y es objeto de una operación de búsqueda por parte de las autoridades. Según contaron los vecinos, Irshad Khan comparte la propiedad del complejo con su hermano Tarik, y su familia procede de la región tribal de Waziristán, fronteriza con Afganistán, bastión de la insurgencia talibán y donde también operan células de Al-Qaida. Otras versiones apuntan, sin embargo, a que los hermanos son originarios de la ciudad noroccidental de Charsadda.
Pese a que fuentes policiales habían indicado que el complejo residencial -construido en 2005, de tres plantas, amurallado y rodeado de campos de cultivo- se iba a abrir ayer al público, finalmente solo se permitió el acceso por algunas horas al exterior inmediato. Decenas de cámaras y periodistas se mezclaron con una multitud curiosa de vecinos cuando la Policía franqueó el paso al perímetro de seguridad, aunque la puerta principal al recinto amurallado permaneció cerrada a cal y canto en todo momento.
Desde el exterior del recinto no era visible ayer ninguna huella de la operación letal que tuvo lugar hace dos días. Nada, ni tan siquiera un impacto de bala que recordase el operativo que acabó con la vida de Bin Laden. Un adolescente de quince años, que se identificó como Tahir y que vive a unos 400 metros de la mansión, recordó que «en la casa había seis o siete niños de menos de doce años que hablaban entre ellos en pastún y en urdú», pero que no jugaban con ellos.
Manifestaciones
Mientras los informadores visitaban las inmediaciones del complejo, en otro lugar de la ciudad tenía lugar la primera manifestación organizada en Abbottabad para protestar por la operación militar estadounidense que acabó con la vida del líder de Al-Qaida. Convocada por el presidente de la asociación local de abogados, Tahir Faraz Abbasi, la convocatoria congregó a decenas de personas.
«Condenamos el terrorismo pero también condenamos la acción de Estados Unidos con las palabras más duras», dijo en declaraciones posteriores Abbasi, que subrayó que «han destruido la paz de nuestra ciudad y además han violado nuestra soberanía». El líder de la protesta quiso dejar claro que los manifestantes no defendían a Osama bin Laden, sino que querían expresar de manera firme su oposición frontal a los gobiernos de EE UU y Pakistán, «por su doble juego, y matar así a un terrorista». Abassi no dejo pasar la ocasión para expresar su incredulidad ante el hecho de que el líder de Al-Qaida viviera realmente en Abbottabad, una ciudad «tranquila y agradable» no lejos de algunos de los centros turísticos de montaña de este país surasiático. «Dicen que Bin Laden vivió aquí en los últimos cinco años pero nadie le ha visto» apuntó Faraz Abbasi, que mostró sus reservas por la circunstancia de que todavía no se haya querido mostrar el interior del complejo donde vivía el hombre más buscado del mundo.