Hallan el cuerpo del pescador desaparecido en Barbate

A Juan Carrillero le conocían como 'El Lepero'. Pese a que estaba ya jubilado, el mar le tenía enganchado y hace cinco semanas se subió a su embarcación 'Carmiña I' para pasar una jornada de pesca frente a las costas de Bolonia. Este marinero jubilado de 68 años nunca regresó y se han cumplido los vaticinios de los más antiguos del lugar y expertos en los zarpazos que da la mar: su cuerpo aparecerá cuando quiera la marea. Y así ha ocurrido.

A primera hora de ayer se confirmaba una noticia que ya había sido asumida en Barbate conforme pasaban los días y no se tenían noticias de su vecino. El cadáver del Lepero había aparecido la medianoche anterior en una playa de la costa marroquí, a 80 kilómetros al oeste de Melilla. Pese al tiempo que había estado en el agua, el difunto aún guardaba entre sus ropas su documentación personal; un DNI que confirmaba su identidad. Gracias a ese carné, la Gendarmería marroquí supo que estaba ante un ciudadano español. Sin ese documento, el trabajo forense habría sido la única vía posible para devolver el nombre a la víctima, ya que los restos presentaban un avanzado estado de descomposición.

El cónsul general de España en Nador fue quien avisó a las autoridades españolas de que habían sido recuperados los restos mortales de Juan Carrillero. Su llamada ponía punto y final a una búsqueda que se activó la misma tarde de la desaparición del marinero jubilado. Si bien el despliegue de medios se suspendió a la semana de rastreo sin éxito. En el dispositivo participaron tanto medios aéreos como marítimos para peinar el tramo costero más próximo al punto donde se le perdió la pista.

El Lepero salió a pescar la mañana del 28 de marzo y la alerta de desaparición se activó por la tarde, cuando su embarcación fue localizada con el motor encendido pero sin nadie a bordo. La nave, de pequeñas dimensiones, estaba frente a Bolonia y fue remolcada hasta el puerto barbateño. Desde un primer momento se sospechó que la víctima habría sufrido algún tipo de percance, cayó al agua y no pudo salir a flote. Cinco semanas después de lo ocurrido parece que se confirma esta hipótesis.

Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que el cadáver fue trasladado al depósito de la ciudad marroquí de Nador desde donde será repatriado a España. Pese a que llevaba consigo un carné de identidad, se practicarán pruebas complementarias para evitar cualquier tipo de error.