Cáritas reabre su servicio en San Lucas y San Mateo gracias a las donaciones

La generosidad de la sociedad jerezana ha vuelto a ponerse de manifiesto para satisfacción de la organización Cáritas Diocesana, que ayer día 3 de mayo pudo reabrir el servicio de atención a acogidos de San Mateo y San Lucas después del enorme descalabro que supuso para estas instalaciones el robo perpetrado en marzo y en el que dos delincuentes habituales que fueron detenidos días después de los hechos se llevaron más de 2.500 kilos de alimentos.

Tal como informaron ayer desde el Obispado de Jerez, el servicio de Cáritas de estas dos parroquias se llevará a cabo ahora en un nuevo local situado en la calle Ronda del Caracol número 99. Desde allí volverán a atender a las alrededor de 40 familias de estos barrios de San Mateo y San Lucas a las que se daba auxilio.

Desde Cáritas quisieron ayer agradecer a las diferentes instituciones, empresas, particulares y medios de comunicación todo el apoyo recibido. Y es que la reapertura de este servicio ha sido posible gracias al alto número de donaciones recibidas desde que se supo la noticia del robo.

Sin ir más lejos, hoy mismo va a tener lugar una donación de 2,5 toneladas de alimentos no perecederos por parte de La Caixa, una cantidad que coincide exactamente con la que se sustrajo a Cáritas Diocesana y que desde la entidad bancaria quieren hacer llegar a las personas necesitadas atendidas por esta institución eclesial.

Gracias a ejemplo como el anterior los más necesitados de los barrios de San Lucas y San Mateo pueden volver ya a recurrir a Cáritas, que ayer hizo pública una lista de agradecimiento entre las que no podían faltar las diferentes sedes parroquiales de la asociación «por su ofrecimiento y disposición» o Antonio López Fernández, párroco de los Cuatro Evangelistas y a las Hermandades del Desconsuelo y Tres Caídas, «por su firme compromiso, y por contribuir permanentemente a su sostenimiento económico y humano».

También, junto a La Caixa y su obra social, destacaron el apoyo de empresas como Covirán, Persur, Celinte y Grupo Cardel. En la misma línea, desde Cáritas mencionaron al Banco de Alimentos de Jerez, a la Hermandad del Rocío de Jerez y a todas las personas anónimas «por sus aportaciones y por su sensibilidad para con estas familias».

Hay que recordar que fue pocos días después del robo cuando se detuvo a las dos personas que robaron los más de 2.500 kilos de alimentos de un almacén de Cáritas, y que eran delincuentes habituales. Eso al menos es lo que aseguraba la Policía Nacional, que informó de su detención y que detalló en su momento que los presuntos autores tienen 38 y 30 años de edad y que sus identidades responden a las iniciales E.M.R y F.G.C.

La Policía logró también intervenir en la misma actuación el vehículo que usaron para llevarse la comida y otros efectos del almacén de Cáritas de San Mateo en el que entraron hasta en dos ocasiones. Y, además, recuperar también una parte importante de los alimentos.