El PP arroja al presidente su total escepticismo ante una recuperación del empleo
El responsable del Gobierno tuvo que recurrir a los datos históricos para recordar los récords de colocaciones en 2007
MADRID.Actualizado:El portavoz del PP en el Senado, PíoGarcía Escudero, arrojó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el jarro repleto del escepticismo total que este partido alberga respecto a la recuperación del empleo que el jefe del Ejecutivo vaticina para el segundo semestre de este año. Ante el pleno de la Cámara Alta, García Escudero pormenorizó las muchas veces que, como en la sesión de control de ayer, Zapatero anunció alguna mejora en los datos del desempleo, en 2008, en 2009, en el año en curso, augurios según él siempre superados por la realidad, cuya rostro más duro son los 4.910.000 parados de la EPA. Frente a las previsiones, Zapatero tuvo que recurrir a los datos objetivos, y también históricos, sobre el empleo en España, y así recordó que fue con su Gobierno, en concreto en el año 2007, cuando se dieron las mejores cifras de empleo en España.
Y también volvió a hablar de la protección social, porque pese al alto desempleo, el número de parados sin prestación es el mismo, un millón, que el que había en España en la época de «bonanza económica», ironizó el PP.
García Escudero le atacó esgrimiendo los muy malos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), haciéndole ver que con casi cinco millones de desempleados es «inasumible» que siga siendo presidente; y, como Zapatero anticipa la recuperación para el segundo semestre, tachó de «patético» lo de sus «augurios».
Así que el PP no se cree que su último anuncio vaya a ser el de la recuperación definitiva, habida cuenta de los precedentes, y eso cuando detrás de las cifras «hay millones de dramas familiares», según su portavoz. «Ustedes son la viva imagen del fracaso y de la impotencia», proclamó al término de su discurso, que concluyó pidiendo al presidente que reconozca este fracaso «y se vaya cuanto antes».
Cifras positivas
Zapatero, además de mostrarle los «datos objetivos» de los récord de empleo alcanzados con su Gobierno, le acusó de ignorar o querer olvidar las cifras positivas, y sacó a la palestra las diversas reformas emprendidas por el Ejecutivo, incluida la de la negociación colectiva, a punto de ser pactada con los sindicatos. Luego achacó muchos de los actuales problemas del mercado laboral a la burbuja inmobiliaria que fomentó el PP, y le pidió coherencia, porque igual que se empeña en atribuirle la culpa por el alto paro, espera que también le atribuya los datos buenos de creación de empleo; «que los tendremos sin duda», enfatizó.
Aunque los senadores se mostraron algo más comedidos en sus protestas y comentarios (incluso por momentos hubo un extraño silencio en el hemiciclo) que hace una semana, al final quedaron algunas perlas desperdigadas, como los ya clásicos «mentira» y «mentiroso». El presidente Rojo se esforzó para evitar que la cosa pasara a mayores, atajó un intento del senador Rafael Salas por prorrogar su intervención hablando de la «chatarra informativa» del 'caso Gürtel'.