Hora de decidir
Actualizado: GuardarMira el calendario y el reloj y sabe que de nuevo se acerca ese momento que no quiere que se acerque. Hablo de Ricardo Rubio Vives, un catalán nacido un 21 de octubre de 1990 en El Masnou, provincia de Barcelona. Más conocido como ‘Ricky Rubio’, o ‘El prodigio’.
Si bien hace dos años e incluso la temporada pasada capitaneó cualquier equipo que dirigía en la pista, ya fuera Joventut, la selección o FC Barcelona, hace unas semanas declaró algo que veníamos percibiendo de manera notoria... no se divierte en las pistas y quiere buscar soluciones.
Anunciando hamburguesas, anunciando prendas deportivas, parques temáticos, siendo nombrado mejor jugador joven de Europa tres años consecutivos y por supuesto, con toda la NBA esperándole y haciendo promesas como el ex novio que quiere recuperar a su pareja.
Hace dos años pudo escabullirse de la mejor liga gracias a una oferta astronómica del Barcelona, que tendrá que pagarle la desorbitada cantidad de 1.5 millones de euros la próxima temporada en caso de que no acepte ir a la NBA el 31 de mayo, antes del ‘Lock out’, con el convenio vigente que es más favorable para los jugadores. El destino, Minnesota, un equipo con jugadores de gran nivel pero en una ciudad en la que el frío y la nieve son las protagonistas, algo diferente a lo que tiene en Barcelona, con su familia, sus amigos y más dinero del que necesitará en su vida.
Aún así, es un sobresaliente jugador que lleva seis meses con un rendimiento vulgar, con porcentajes de tiros impropios en él, suponemos que todos los deportistas de élite tienen un orgullo que le hacen luchar no por dinero, sino por demostrar que son mejores que otros. Ricky Rubio tiene esa oportunidad una vez más, la oportunidad de crecer y el conformismo, sin duda, es la peor de las crisis. Ojalá acepte y los que sufrimos de jet lag permanente gracias a la NBA le disfrutemos en las pistas.