La eterna promesa del revulsivo económico
La mayoría absoluta del PSOE no ha servido para sacar adelante ninguno de los grandes proyectos: VPO, suelo industrial y 'parkings' Chipiona sigue a la cola en oferta turística y cultural
Actualizado:La situación de Chipiona podría definirse como la eterna promesa inmóvil que apenas consigue variar sus carencias de una legislatura para otra. Veinte años después, el pueblo sigue sin viviendas de protección pública, sin polígono industrial y sin aparcamientos subterráneos.
El equipo de gobierno liderado por el socialista Manuel García, que ha empleado buena parte de su mandato en la finalmente fallida instalación de los molinos eólicos en el mar, no ha puesto en marcha ninguno de los proyectos vitales para que el pueblo dinamice su economía y salga del pozo en que se encuentra los nueve meses del año en que el turismo no saca las castañas del fuego. Un turismo fundamentalmente de segunda residencia, que también inyecta dinero durante el resto del año con el pago del IBI y el impuesto de la basura. A este respecto, el sentir general es que no obtienen las prestaciones y los servicios adecuados. No en vano, Chipiona no ha mejorado su oferta turística con nuevos anzuelos y atractivos que complementen la calidad de sus playas.
Tampoco ha aumentado sus plazas hoteleras y para más inri, perdió el tren de Costa Ballena, cuyas parcelas, cuatro años después, siguen vacías a la espera de inversores. La construcción de VPO para jóvenes, un polígono industrial con suelo a precio asequible -y no las dos naves de La Lagunilla con el dinero de los Planes de Reindustrialización-, un revulsivo para la agricultura y la flor cortada, que es prácticamente la única fuente de ingresos junto con el turismo, el nuevo mercado de abastos, vital para la recuperación del centro, el teatro municipal Rocío Jurado, los 'parkings' que reduzcan el tremendo problema del aparcamiento en verano... Nada ha salido adelante, a pesar de que el gobierno local cuenta con mayoría absoluta, cuya ausencia era una de las excusas del PSOE para no emprender las infraestructuras cuando gobernaba en coalición con Izquierda Unida y el PSA en la anterior legislatura.
Junta y Gobierno al rescate
Las gestiones que se pueden apuntar en el contador socialista son la renovación de las canalizaciones de saneamiento, ejecutada por Aqualia dentro del contrato de concesión administrativa, el paseo marítimo de la Cruz del Mar, obra de la Demarcación de Costas, y la construcción del Palacio de Congresos, gracias al Plan E del Gobierno central. Aquí se instalará de forma provisional el museo de Rocío Jurado.
«Ha sido un auténtico desastre de gestión, porque no han conseguido eliminar ninguno de los grandes vicios del Ayuntamiento». Jacinto Pardo, enfermero, critica el «derroche, el enchufismo y la ineficacia» del equipo de gobierno. «No han conseguido reducir la deuda con la Seguridad Social, y encima han subido la luz, el agua, la contribución, el alcantarillado. Lo único que han hecho han sido las canalizaciones». «Yo voy a mantener mi apuesta por el PSOE porque creo que lo pueden hacer mucho mejor». Tomás García, cocinero, considera fundamental la puesta en marcha, de una vez, del Plan General de Ordenación Urbana. «Y que construyan ya las VPO para jóvenes, que son muy necesarias y además las obras crean puestos de trabajo. También deben hacer algo por el campo y la pesca, que sus trabajadores no obtienen apenas rendimiento por sus productos. Y de ahí comen muchas familias». María Fernández, empresaria, pone el acento en la dinamización turística. «Si no fuera por las playas... los turistas vienen y no encuentran atractivos suficientes. Se marchan a otras localidades».
«Han sido cuatro años nefastos». Para Matilde Casielles, licenciada en Sociología, el Ayuntamiento debe cambiar de gobernantes. «Manuel García no lo ha podido hacer peor. Con respecto a Peña, es muy conocido como médico, pero no como político. Y hasta ahora le he visto interesarse por nada de Chipiona». «No se a quién votaré. No quiero que repita el PSOE, pero las demás opciones tampoco me convencen». José Ruiz reconoce que García goza de una gran popularidad. «Pero también hay muchos estómagos agradecidos, y eso es muy negativo para la democracia. La gente ha de ir a votar con libertad, sin miedo a represalias».