Los vecinos de Lomopardo, rebelados por una nueva antena de telefonía
La instalación del dispositivo en una vivienda ha provocado quejas en Solidaridad y en Urbanismo por la ausencia de licencia
JEREZ.Actualizado:La tranquilidad habitual de una barriada rural como Lomopardo se ha visto alterada en los últimos días por la aparición de un invitado imprevisto y no deseado por algunos vecinos: una antena de telefonía móvil que, al parecer, no cuenta con la licencia oportuna. «Hay gente que se ha asustado cuando ha sabido lo que era y ha venido a buscarme para quejarse», contó ayer la delegada de Alcaldía de la barriada, Cati Hidalgo, que intenta encauzar la situación de la forma más pacífica posible.
Los vecinos, molestos, han acudido incluso a la Delegación de Urbanismo para comprobar si el dispositivo tenía el permiso oportuno, cosa que no es así según pudieron constatar. Una vez en conocimiento del área municipal, los técnicos comprobaron in situ la existencia de la antena y levantaron el acta correspondiente. La normativa señala que esta circunstancia ha de ponerse en conocimiento de los interesados -propietarios de la vivienda en cuestión y la teleoperadora, en este caso, Vodafone- y tramitar la apertura del expediente oportuno. «Si hay que sancionar se sancionará. Hemos actuado en consecuencia», indicó el delegado de Urbanismo, Juan Pedro Crisol.
«La gente está revolucionada», aseguró la delegada de la barriada, que también informó de que la empresa de telefonía va a organizar próximamente una reunión con los vecinos de la barriada para informarles de la inocuidad de la antena y resolver todas las dudas que puedan surgir.
También han llegado las quejas por la colocación de la antena en Lomopardo hasta la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, desde donde se preguntan «¿por qué tiran una casa cuando se construye de forma ilegal y no hacen lo mismo con una antena?», dijo Paco Gil. Desde el colectivo apuntan, además, que el dispositivo está cerca del colegio.
Un plan con moratoria
Hay que recordar que el gobierno local había planificado la ampliación del parque de antenas de telefonía que se iba a poner en marcha este mismo año. El proyecto se encontró con una constante oposición vecinal -liderada por la Federación Solidaridad- y finalmente el Pleno municipal aprobó una moratoria para retrasar, de momento, la instalación de los dispositivos.
Según Crisol, «la ciudad no puede perder el tren de la modernidad y llevamos ya cuatro años sin actualizar el número de antenas. Las empresas nos insisten en que hace falta porque cada vez se prestan más servicios a los usuarios y hay más tecnología». De hecho, es posible que esta antena de la barriada rural sea una de las previstas originalmente en esta planificación.
Eso sí, el responsable municipal de Urbanismo no pierde de vista los temores generalizados entre los vecinos respecto a los posibles efectos adversos de las radiaciones electromagnéticas que emiten las antenas en la salud: «Están controladas a nivel sanitario según las normativas de la Organización Mundial de la Salud», detalló el responsable municipal. «La OMS, la Unión Europea, el Ministerio de Ciencia y la Junta de Andalucía dicen que no son nocivas para la salud así que no hay motivo para temer nada», destacó.