La plantilla de la Escuela Adscrita se encierra para saber cuál será su futuro
Los trabajadores reclaman a Cajasol que les informe de sus planes después de que la Junta tumbara el ERTE el 24 de marzo
JEREZ.Actualizado:Los empleados de la Escuela Adscrita de Relaciones Laborales y Trabajo Social recurrieron ayer a una huelga a la japonesa para pedir a la propietaria de la institución, Cajasol, que les informe de cuáles son sus planes de futuro para los centros universitarios de Jerez y Algeciras. Desde que la Junta de Andalucía rechazó el pasado 24 de marzo el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) propuesto por la entidad financiera, el comité de empresa no ha tenido más noticias.
«Hemos pedido una reunión de viabilidad y no nos contestan», aseguró ayer el representante de la plantilla, Juan Trigo, durante el encierro. La jornada se desarrolló con relativa normalidad, tanto en Jerez como en el centro de Algeciras, puesto que se impartieron las clases y funcionaron todos los servicios académicos. «No queremos perjudicar a los alumnos porque ellos deben recibir la misma calidad de educación, por eso hemos decidido hacer el encierro de 13 horas», continuó Trigo.
«Queremos saber cuáles son las intenciones de Cajasol con la escuela, aunque despedir a ocho compañeros ya lo demuestra», dijo el presidente del comité. A este respecto apuntó que los despedidos ya han interpuesto las correspondientes demandas y que el primer juicio se celebrará en el mes de julio.
Solo un curso
El temor de la plantilla, como ya han expresado en sucesivas ocasiones, es que Cajasol «deje morir a la escuela». No andan muy desencaminados si se tiene en cuenta que el año que viene solo se impartirán ya los terceros cursos de Relaciones Laborales y Trabajo Social en Jerez mientras que en Algeciras solamente quedarán los terceros también de Turismo y Tabajo Social.
«Esto no es una fábrica de tornillos, que se puede dejar de producir en cualquier momento. Aquí hay un proceso», explicó Trigo, ya que aunque no se impartan clases a partir del curso 2012/2013, tienen que mantenerse las tutorías y las convocatorias de examen a las que los alumnos tienen derecho durante un año más.
«La plantilla tiene muchas ganas de que esto se solucione de una vez porque están jugando con nosotros», insistió el presidente del comité, aunque «estamos en el peor momento posible por la fusión con Banca Cívica y las elecciones a rector de la UCA».