Alestis advierte de que no negociará si persisten los actos vandálicos

La planta de Alestis en el polígono Tecnobahía, en El Puerto, amaneció ayer con los cristales rotos y con daños en la valla exterior. Fuentes de la compañía denunciaron estos destrozos, que afectan a puertas y ventanas. Según explicaron, los empleados encontraron piedras y trozos de metal en el recinto interior cuando comenzaron su jornada. «También se han arrancado tramos de la valla exterior y se ha cortado el agua desde fuera», apuntaron las fuentes.

Ante tales actos, la compañía advirtió ayer en un comunicado que «no está dispuesta a negociar bajo las condiciones de presión que supone el uso del vandalismo, la violencia contra las instalaciones y las amenazas a los profesionales». Según expresó en el escrito, «la cultura empresarial de Alestis aboga y abogará por el diálogo para avanzar en la solución a los problemas» y además insistió en que «se considera y considerará el vandalismo y la violencia como un freno a cualquier proceso de negociación y a la obtención de resultados satisfactorios».

Estos destrozos se han producido un día después de que la firma aeronáutica se reuniera con el comité que representa a los trabajadores afectados por el ERE en el Sercla de Jerez. Durante este encuentro que se cerró sin acuerdo, los mediadores propusieron plantear un ERE temporal y retirar el de carácter extintivo que afecta a 195 trabajadores.

El presidente de este comité, Pedro Lloret, aseguró que «no se ha convocado ningún tipo de protesta ni se ha acordado ir contra las instalaciones de la empresa». Tal como explicó, «este comité sigue a la espera de la respuesta de la compañía a la propuesta de los mediadores sobre el expediente y una vez la tengamos, tomaremos decisiones».

No hay amenazas

Además, negó tajantemente que la plantilla a la que representa haya amenazado a nadie, en respuesta a la acusación que hizo ayer la compañía. «No hemos buscado ningún tipo de enfrentamiento», aseveró.

Sobre los destrozos, reconoció que cuando llegó a la planta, donde todas las mañanas se reúnen los 120 trabajadores que seguían en el periodo de formación, vio los cristales rotos y a varios agentes de policía, pero no ha habido ningún detenido entre estos empleados, aseguró. Sin embargo, insistió en que «el que tenga que responder que lo haga».

La compañía apunta en su comunicado directamente a los trabajadores y asegura que «los que están ocasionando daños materiales a las instalaciones y que están amenazando a los profesionales lo único que han demostrado es que ni quieren trabajar en Alestis ni merecen hacerlo». Y lamentaron que «la empresa que más extrabajadores de Delphi ha incorporado a su plantilla sea la que está recibiendo atentados contra su patrimonio empresarial, contra su imagen pública y contra derechos básicos de sus trabajadores y directivos».