EL EMPUJÓN

Aunque el objetivo inmediato del Cádiz sea asegurar la clasificación para jugar la fase de ascenso y aunque aspirar al segundo puesto solo sea una bienintencionada broma de Manolo Camacho, los tres puntos que se pondrán en juego el próximo domingo frente al Sevilla Atlético pueden proporcionar un eficaz y definitivo empujón porque, a nuestro juicio, poseen una singular importancia ya que, además de desdramatizar el encuentro contra el Melilla, proporcionarían unos poderosos argumentos a los cadistas que confían en el necesario ascenso a la Segunda División, aumentaría la autoestima de la plantilla y, sobre todo, porque despertaría a esta afición que ya empieza a desperezarse. Aunque la lógica y la aritmética digan lo contrario, todos los puntos no poseen el mismo valor ya que, a sus valores absolutos, se le añaden unos coeficientes 'relativos' -no solo el de los goles- que dependen del puesto que cada equipo ocupa en la clasificación; por eso, a veces, afirmamos que en un partido se juegan más de tres puntos. Es cierto que la lesión de Juanse puede mermar la potencia del equipo, pero también es verdad que la motivación de los profesionales que los sustituyan, aunque eviten pecar por un exceso de confianza y no se crean de antemano ganadores ni favoritos, aumentará el rendimiento y hará que esta nueva racha de triunfos se prolongue hasta el final. Ya sabemos que, en este deporte, nunca se puede descartar un tropiezo pero al menos tenemos la grata impresión de que el equipo afronta la recta final en un buen momento a pesar de que los jugadores llevan dos meses sin cobrar. ¿Cobrarán al final de la temporada? Todos estamos convencidos de que el mañana es una incógnita azarosa que hemos de despejar con la ilusión, con la esperanza y con el esfuerzo de hoy. Vamos a ver qué ocurre en el Sánchez Pizjuán. El equipo sigue teniendo la definitiva palabra.