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Obama militariza el espionaje de EE UU
El responsable de la agencia de inteligencia se hará cargo de Defensa en sustitución de Robert Gates El general Petraeus, jefe de las fuerzas en Afganistán, tomará el relevo de Panetta en la CIA
NUEVA YORK. Actualizado: GuardarBarack Obama aprovechará la anunciada marcha de Robert Gates al frente de la Secretaría de Defensa para realizar una profunda remodelación de la cúpula de seguridad de Estados Unidos. Fuentes oficiales citadas por varios medios daban por hecho que el presidente nombrará hoy al actual jefe de la CIA, Leon Panetta, como sustituto del jefe del Pentágono mientras que el general Davis Petraeus, el comandante de la fuerzas militares en Afganistán, tomará las riendas de la agencia de inteligencia.
Desde que fue elegido por George W. Bush para sustituir al polémico Donald Rumsfeld, Gates ha sido unas de la piezas clave en la estrategia estadounidense en Irak y Afganistán. Así lo ha entendido el actual mandatario que, salvo pequeñas faltas de sintonía como la registrada a causa de la crisis libia, siempre le otorgó una amplia capacidad de maniobra en la gestión de los conflictos externos. Con la elección del veterano demócrata Panetta para ocupar este difícil puesto, Obama parece apoyarse en un hombre con muchos kilómetros en el entramado político de Washington. Un todoterreno que ya demostró su dedicación en varias ocupaciones durante la Administración Clinton y que no ha defraudado a su jefe actual en sus dos años al frente de la convulsa CIA.
Nada apunta a un cambio de políticas, pero las partidas de Gates y del jefe de la cúpula militar, el almirante Mike Mullen, quien se retirará unas semanas más tarde, dejan algunos interrogantes sobre cómo se manejará el presidente en unos momentos en los que las continuadas revueltas en el mundo árabe le van a poner más presión en el frente internacional. Otro de los elementos de equilibrio que desaparece momentáneamente es el constituido por el secretario de Defensa saliente y Hillary Clinton, esencial por ejemplo para entender la decisión del Gobierno de incrementar el número de tropas en Afganistán o la posterior hoja de ruta para abandonar progresivamente el país centroasiático. Juntos ganaron otras batallas y solo chocaron de manera visible cuando Gates expresó sus recelos hacia una implicación norteamericana en los bombardeos contra Muamar Gadafi, abiertamente defendida por la secretaria de Estado.
Futuro complicado
A la hora de seleccionar al general Petraeus -otro hombre surgido en tiempos de Bush con quien Obama no tenía especial sintonía antes de llegar a la Casa Blanca- el dirigente afroamericano ha apostado por un militar de reconocida solvencia con un profundo conocimiento de los trabajos de inteligencia tanto en Irak como Afganistán. No es habitual que un militar sea nombrado como máximo responsable de la CIA, pero tampoco anda sobrada la actual Administración demócrata de hombres tan reputados como Petraeus para encarar la complicada situación que tiene Estados Unidos ante sí una vez sus tropas abandonen los dos países que ocupan.
Como posible sucesor de Petraeus en Afganistán suena el hasta ahora 'número dos' del comando central, el teniente general John Allen. Otro cambio relevante que se podría anunciar en las próximas horas es el nombramiento de Ryan Crocker como nuevo embajador en el país centroasiático. Amigo del prestigioso militar, Crocker tiene buena reputación como apaciguador de la situación en Irak trabajando codo con codo con Petraeus.
Medios estadounidenses reaccionaron ayer positivamente ante los nombramientos. 'The New York Times' destacó que al designar a Panetta como jefe del Pentágono, Obama «selecciona a un funcionario del Gobierno ya confirmado y con fuertes vínculos tanto con la Casa Blanca como con el Congreso». Que la relación sea fluida en un Capitolio dominado por los republicanos ha sido otra de las premisas que habría tenido en cuenta el presidente, que no quiere que se le abran nuevos y complicados frentes de discrepancia con la oposición.
El líder del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, el conservador Peter King, aseguró que «apoya fuertemente» las planeadas nominaciones de Obama. «Panetta ha realizado un trabajo extraordinario en la CIA y el general Petraeus se ha distinguido como uno de los grandes líderes militares estadounidenses», afirmó. El mismo anterior presidente Bush, muy parco en declaraciones desde su adiós a la Casa Blanca, declaró al programa matutino de la cadena ABC 'Good Morning America' que «ambos son buenos hombres. Siento un gran respeto por David Petraeus; le llegué a conocer muy bien».