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Costner, protagonista junto a Affleck y Tommy Lee Jones. :: TRIPICTURES
CINE

«Me niego a rodar secuelas»

El intérprete es un carpintero en 'The Company Men', una película sobre los efectos de la crisis a tres ejecutivos Kevin Costner Actor

ANGÉLICA MARTÍNEZ CORRESPONSAL
LOS ÁNGELES.Actualizado:

Kevin Costner tiene buenas razones para no haber rodado una película en cuatro años. Durante este tiempo el actor de 56 años se ha dedicado a su mujer Christine Baumgarten y a sus tres hijos pequeños. Costner tiene otros tres hijos de un matrimonio anterior y otro adolescente de una relación que mantuvo con otra mujer.

Además, se ha negado hacer secuelas de otras películas. Ahora vuelve con un papel secundario en 'The Company Men'. La película está protagonizada por Ben Affleck, que da vida a Bobby Walker, un hombre de negocios que vive el sueño americano: tiene un gran trabajo, una hermosa familia, un deslumbrante Porsche en el garaje.

Cuando la crisis golpea a su empresa, es echado junto a sus compañeros Phil Woodward (Chris Cooper) y Gene McClary (Tommy Lee Jones). Los tres hombres se ven obligados a redefinir sus vidas como hombres, como maridos y como padres de familia.

«Es un filme que despierta muchas preguntas. Muestra a los hombres en una situación difícil, cuando dejan de estar en una posición social en la que antes estuvieron y tienen que acostumbrarse a vivir con mucho menos», describe el actor acerca de su próxima película.

Y si de crisis va la cinta, Costner parece no sentirse demasiado identificado, al menos en lo estrictamente personal. «He tenido mucha suerte con las películas que he hecho, pero también me lo he trabajado. Antes de hacer cine, trabajé en barcos pesqueros. En ese momento pensé que sería mi vida, pero tuve un golpe de suerte y acabé en el cine. Ahora tengo más de lo que necesito. Mis hijos tienen salud, he conseguido fama internacional, he viajado alrededor del mundo, veo que otros viven con mucho menos que yo y me siento muy afortunado».

Eso sí, reconoce que la económica sí le ha afectado de manera negativa. «Tenía planes de trabajar, de rodar más películas. Si no he trabajado en cuatro años es porque me niego a rodar secuelas. No soy un actor que esté de moda y no hago un filme a menos que sea a mi manera. Prefiero estar en el paro antes que dejarme manipular como actor.

Quizá por estas ideas fijas, el intérprete ha tenido más fracasos que éxitos en los últimos años. «Es cierto que no he tenido mucha suerte en la taquilla pero no me da miedo el fracaso». Y, ¿qué tal una vuelta a los héroes para recuperar el prestigio? «Jamás me dio miedo ser el villano. Ni interpretar personajes desagradables. 'The Company Men' es la quintaesencia de las películas americanas, una realidad que están viviendo millones de personas. Ha llegado el momento de redefinir nuestra identidad».

Valiente, Costner tiene cierta reputación de ser un hombre que vive sin miedo, una definición que no le preocupa en exceso. «No quiero que nadie me cuelgue la etiqueta de héroe. Deja eso para las películas. A mí me daría miedo si tuviera que vivir tratando de agradar a todo el mundo como hacen algunos actores», comenta. Por eso, y por su profundo amor al cine que le gusta hacer, «aunque me tachen de egocéntrico», no siente reparos a quedarse solo en la industria. «Me he encontrado aislado muchas veces en esta comunidad. Entiendo cómo se hacen las películas y lo importante que es la financiación, pero no por ese motivo hay que venderse a las historias comerciales. En ese caso yo no juego», sentencia.