EL PATALEO DE PEP GUARDIOLA

Partimos de la base de que el escribe estas líneas es madridista, muy madridista. Por lo tanto como madridista soy muy subjetivo cuando hablo del FC Barcelona, pero seguro que los barcelonistas críticos (porque los hay, como en todos lados, que jamás reconocerán un fallo en el equipo que adoran) que saben que a su plantilla, una plantilla histórica y una generación de oro de futbolistas, se le podría sacar infinitamente más partido del que se le está sacando.

Si recordamos el pasillo del FC Barcelona al Real Madrid de hace tres años en el Santiago Bernabéu con Rijkaard en el banquillo... Los jugadores son prácticamente los mismos. Guardiola ha cumplido el papel de Vicente del Bosque en el Real Madrid a la hora de ganar títulos, un hombre de la casa que alinea a los mejores y mantiene el vestuario unido, pero eso sí, sin abusar de tácticas y estrategia, un trabajo de alineador. En cuanto un estratega se pone delante, un estudioso del fútbol y alguien que mide cada metro que recorre su futbolista, es decir, un Mourinho, es capaz de desbaratar a la mejor plantilla del planeta, como señalan muchos «expertos». Y es entonces, cuando, en la derrota, habiendo perdido la Copa del Rey, la Champions League y la Supercopa de Europa la temporada pasada, cuando este año ya no puede ganar la Copa del Rey... sale el discurso del pataleo y el de acordarse de los árbitros y acordarse de los rivales. Qué fácil era en las ruedas de prensa tras victorias hablar bien del rival y de los árbitros... Pero la verdad sale a flote siempre y a Guardiola le hemos cogido con el carrito del helado. Esperemos que no vuelva a criticar a Mourinho por algo que él también ha hecho, pero es tan nuestro el «Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago» que posiblemente si vuelven a caer eliminados en la Champions se hablará de todo... menos de fútbol, y quién sabe, quizás vuelva a patalear porque no le dieron un gol ilegal, algo a lo que no están acostumbrados últimamente.