PARA QUE APRENDAS

Parece demostrado que los humanos no aprendemos a impulsos -por mucho que impulsar pueda llegar a ser una manera de gobernar- como los animales, porque tenemos los instintos bajos, que no es lo mismo que bajos instintos, ya sabe. Los humanos aprendemos por el viejo sistema de la repetición que tanto cultivaron los griegos. De ahí viene lo del hombre tropezando siempre en la misma piedra, de ahí el dos por dos cuatro, y de ahí viene que no nos rindamos al primer fracaso -eso es lo que nos diferencia del Coyote, que al mínimo contradiós se venía abajo, recuérdelo.

En fin, que visto el éxito de la convocatoria del carnaval en verano, hay quien ha sugerido que se promueva a través de Facebook una plataforma para la celebración del «Jueves Santo y Madrugá» en agosto, como aliciente para el turismo y la hostelería -esa que siempre se queda a medio gas en cuanto caen dos gotas, dicen- y para los incondicionales del terno oscuro que este año no han podido lucirse lo suficiente. Lo mismo hasta les hacen caso. Porque lo nuestro es repetir.

Como repetirá la Alcaldesa el próximo día 22 en las urnas. No es un secreto. Las encuestas confirman una mayoría absoluta del Partido Popular y un leve deterioro de la banca socialista. Y eso que uno de cada cuatro encuestados aún no tiene claro a quién va a votar. Y eso que se habla de un cincuenta por ciento de abstención electoral. Es lo que tiene verlas venir. Que a fuerza de repetir y repetir, nos aprendemos la música de memoria y llega un momento en que olvidamos la letra. Qué más da. Al final, siempre es lo mismo.

Eso sí que lo aprendimos bien.