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Estados Unidos contempla «sanciones selectivas» contra líderes de Damasco

La orden ejecutiva que prepara la Casa Blanca prevé congelar los fondos de altos cargos por violaciones de los derechos humanos

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El uso desproporcionado y creciente de la violencia en Siria para sofocar las movilizaciones ha llevado a la Administración Obama a contemplar la aplicación de «sanciones selectivas» contra el régimen de Bashar el-Asad. Así lo avanzó ayer la Casa Blanca al periódico ‘Wall Street Journal’. «Estados Unidos está valorando una serie de opciones políticas posibles, incluidas sanciones selectivas, para responder a la represión y dejar claro que esta conducta es inaceptable», manifestó el portavoz del Ejecutivo norteamericano, Tommy Vietor».

Según el rotativo, las autoridades de Washington está preparando una orden ejecutiva que permitiría a Obama congelar los fondos de altos responsables del Gobierno del dictador sirio, así como impedirles realizar negocios en Estados Unidos. La medida, no obstante, no se prevé que tenga un impacto directo en el círculo más próximo a El-Asad puesto que la mayor parte de las propiedades de la cúpula radican en Europa. En este sentido, la importancia de la decisión subyace en que pueda servir de impulso para que los países del Viejo Continente emulen la postura de la Casa Blanca.

La nueva orden legal, que se espera que sea completada en las próximas semanas por el Departamento del Tesoro, supone indudablemente un cambio de actitud en la actitud hasta ahora conciliadora por la que había optado Obama. El pasado enero, el presidente estadounidense envió por primera vez tras seis años un embajador a Siria, en el marco de su esfuerzos por acercarse a El-Asad. De igual modo, desde 2008 Washington ha aliviado algunas de los castigos impuestos al Gobierno de Damasco por la Administración de George W. Bush.

En 2004, el Ejecutivo norteamericano impuso restricciones comerciales a Siria que prohibían todas las exportaciones entre ambos países por su apoyo a insurgentes en Irak y su implicación en corrupción. En esta ocasión, las sanciones que se estudian responsabilizaría a altos líderes del país árabe de violaciones de los derechos humanos por la sangrienta represión de las protestas.