Mourinho atiza a Guardiola

Mourinho, experto en manejar los enfrentamientos fuera del campo, se encargó este martes de atizar sin piedad a Guardiola. El portugués acusó al técnico azulgrana de ser "el único entrenador que critica el acierto de un árbitro", en alusión al gol anulado a Pedro en la final copera dirigida por Undiano Mallenco, y le recordó las decisiones que han favorecido al Barça en la Liga de Campeones. "Él vivió en su primera temporada en el banquillo el escándalo de Stamford Bridge (frente al Chelsea en las semifinales de 2009) y a partir de ese momento no está contento con el acierto de los árbitros. El año pasado jugó contra el Inter más de una hora con uno más y este año también estaba con un pie fuera de la 'Champions' (ante el Arsenal), y en la final de Copa critica una decisión fantástica y correctísima del árbitro", lamentó Mourinho.

Según el entrenador madridista, Guardiola puede fundar un nuevo grupo, aunque integrado solo por el catalán, "ya que es el único que critica el acierto de los árbitros". "Yo eso nunca lo había visto en el mundo del fútbol", aseguró quien dice formar parte "de un grupo grande de entrenadores que no controla la frustración y critica a los árbitros cuando se cometen errores importantes, aunque también los halaga cuando hacen un gran trabajo". Fue muy duro, e irónico con el técnico del eterno rival cuando afirmó: "Tiene muchos seguidores por su fantástico fútbol A ver si ese grupo también le sigue, porque su discurso tiene una profundidad muy grande". Al referirse a la designación del árbitro de la ida, el alemán Stark, incluso denunció, sin citar nombres, "la presión que han hecho para que no fuera Proença (su compatriota)".

"Deseo que Stark, un árbitro muy bueno, esté acertado, y que no tenga errores a favor del Madrid, sino que los dos equipos estén contentos, aunque con Pep es imposible, porque para que él lo esté el árbitro se tiene que equivocar", reiteró con tono burlón.

Aprovechó también, cuando se le preguntó por los cuatro apercibidos de su equipo (Cristiano, Ramos, Di María y Albiol), para insistir en la presunta persecución y lanzar otra andanada, a cuento de la amonestación que buscó Iniesta ante el Shakhtar: "Hay clubes a los que se le permite forzar tarjetas amarillas para llegar limpios a las semifinales".

También aseguró que él es "el mismo entrenador" que hace cinco meses perdió 5-0 en el Camp Nou y que rechaza que alguien considere que tiene "una poción mágica para derrotar al Barcelona".

"Simplemente trabajo de forma honesta", resaltó, sin aventurarse a dar un pronóstico para las semifinales: "La tendencia es que sea un resultado equilibrado que deje todo abierto para la vuelta, pero a veces suceden cosas no normales. En esta eliminatoria, antes del primer partido no existen favoritos. Yo he jugado contra el Barcelona muchas veces, con el Chelsea, con el Inter y ahora, y unas veces ganas, otras empatas y otras pierdes". "Estoy absolutamente tranquilo", confesó.