Rubalcaba tampoco tendrá que comparecer por las actas de ETA

La reprobación de Manuel Chaves no será la única batalla política en la que el PP se quedará solo. Los grupos parlamentarios también votarán contra su intento de obligar a Alfredo Pérez Rubalcaba a acudir al pleno del Congreso para explicar, en una sesión monográfica, si el Gobierno demostró connivencia con ETA durante el proceso de paz de 2006-2007, como indican las actas de la banda, y si colaboró con el chivatazo de la redada que se iba a desencadenar contra el aparato de extorsión que tenía como centro el bar Faisán de Irún.

La reclamación del PP ni siquiera está previsto que pase el filtro de la Junta de Portavoces, que podría discutir el asunto en su reunión de mañana. Los representes de CiU, PNV, IU y ERC adelantaron que unirán sus votos a los de los socialistas para vetar la comparecencia. Los nacionalistas y los grupos de izquierda coincidieron en que la postura del PP es «una deslealtad» con el pacto antiterrorista. En su opinión, la beligerancia hacia el ministro del Interior solo se explica por el intento de liquidar políticamente a uno de los posibles sustitutos de Zapatero en el cartel socialista para 2012 y por la búsqueda de «réditos electorales» mediante la introducción en el debate partidista de episodios de la lucha contra el terrorismo.