PSOE y PP se acusan de buscar ventajas políticas con la lucha antiterrorista
Blanco cree que los populares solo quieren desgastar al Gobierno y Arenas responde que atacan a Rajoy para que no se hable de la crisis
MADRID. Actualizado: GuardarTodos los dirigentes del PSOE y del PP que no estaban de vacaciones el Domingo de Resurrección hablaron para acusarse mutuamente de utilizar la lucha contra el terrorismo como instrumento para sacar tajada política. Para los socialistas, el partido de Mariano Rajoy con sus «insidias» sobre la impugnación de Bildu y la fuga del etarra Antonio Troitiño solo trata de ocultar que el Gobierno ha colocado a ETA ante su final. Para los populares, los socialistas suben el tono contra su presidente y acusan a su partido de uso electoralista del terrorismo solo para ocultar la crisis.
El ministro de Fomento, José Blanco, se reafirmó ayer en su acusación de cobardía a Rajoy, por guardar silencio mientras su sector más duro acusa al Gobierno de haber dejado huir a Troitiño como parte de una negociación, y dijo que los populares «quieren ganar las elecciones rompiendo todas las líneas rojas de la deslealtad». El número dos socialista señaló que «no quieren ni recuperación económica, ni unidad de los partidos contra ETA», porque «no quieren nada que les aleje de la victoria electoral, aunque sea a costa de todos los españoles».
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, dijo que la fuga de Troitiño no se pudo evitar, como Rajoy tampoco pudo impedir la de 'Josu Ternera', y reclamó a los sectores «extremos» del PP que vuelvan a «la zona templada» porque el pacto está «por encima de los partidos». La portavoz del comité electoral, Elena Valenciano, añadió que «no tiene nombre que el PP dé oxígeno a ETA cuando está asfixiada».
El líder de los populares andaluces, Javier Arenas, reclamó al Ejecutivo que demuestre su compromiso contra ETA con la exclusión electoral de Bildu y descalificó las palabras de «Pepiño Blanco» contra Rajoy porque cree que tienen «un tono propio de partido extraparlamentario». En su opinión, el PSOE lo único que busca es «enfangar el debate político porque no tienen candidato ni proyecto, y para que no se hable de la crisis de aquí al 22-M». El dirigente Carlos Floriano insistió en que la fuga de Troitiño se pudo evitar y afirmó que el pacto antiterrorista no obliga al silencio y que el PP, «cuando crea que una cosa no está bien, lo dirá». La secretaria general, Dolores de Cospedal, repitió su advertencia: si Bildu llega a las urnas su partido responsabilizará al Gobierno y entenderá que los socialistas han colocado la unidad contra ETA en peligro.