El pasaje de un avión se amotina para no hacer noche en Barcelona
El retraso del vuelo motivó que su llegada a Ciudad Real se produjera fuera del horario de trabajo del controlador aéreo
TOLEDO.Actualizado:Los 150 pasajeros que en la noche del sábado tomaron el último vuelo de la compañía Vueling entre París y Ciudad Real se amotinaron en el aparato para llegar a su destino después de que el personal del avión les comunicara que su viaje finalizaría en el aeropuerto de El Prat, de Barcelona, y no en la ciudad manchega.
Por si esto fuera poco y según afirman, no se les ofreció alternativa alguna de transporte ni un hotel en el que pasar la noche. Su acción incluso obligó a la Guardia Civil a intervenir como mediadora con la compañía aérea cuando la aeronave aterrizó en El Prat y los pasajeros se negaron a abandonar el avión.
Viaje en autobús
El origen del problema fue el retraso de casi media hora con el que el avión despegó del aeropuerto de la capital francesa, lo que implicaba que llegarían al aeropuerto de Ciudad Real fuera del horario laboral del controlador de esta instalación.
Este se negó a realizar horas extras y decidió cumplir su jornada a rajatabla. Mientras, en el aeropuerto de Ciudad Real esperaban pacientemente otros 97 pasajeros que tenían previsto tomar el mismo avión en su viaje de regreso a Barcelona.
Al final, el motín de los 150 viajeros procedentes de París obligó a Vueling a cambiar de planes y a trasladarlos desde Barcelona a Madrid en otro avión para continuar el viaje hasta Ciudad Real en autobús. En cuanto a los 97 pasajeros que aguardaban en el aeropuerto de Ciudad Real para desplazarse a Barcelona, tuvieron que ser trasladados a la capital de España también en autobús para coger otro vuelo en Barajas con destino a la capital catalana.
«La situación que vivimos fue muy rara porque cuando la azafata nos comunicó que el viaje acababa en Barcelona pensábamos que había otro problema que no nos querían comunicar», indicó ayer Pedro Martínez, uno de los pasajeros amotinados. En cuanto a la compañía aérea, su servicio de atención al cliente se limitó a apuntar que el incidente con los pasajeros había sido un «problema puntual».