El Congreso de los Diputados rechazará la reprobación del vicepresidente Chaves
Ningún grupo político está dispuesto a respaldar la petición del PP, porque solo ven un capítulo más de su pelea electoral con el PSOE
MADRID.Actualizado:El Partido Popular pinchará en su intento de que el Congreso de los Diputados dicte una condena política contra Manuel Chaves. La petición de reprobación del vicepresidente tercero del Gobierno que los populares someterán a votación en las próximas semanas será derrotada en el pleno de la cámara. Ningún grupo político tiene intención de acompañar al PP en su censura parlamentaria al expresidente andaluz, lo que podría provocar que el partido que lidera Mariano Rajoy se quede solo en su reclamación al Ejecutivo para que cese de manera fulminante a Chaves.
La petición de reprobación del titular de Política Territorial y Administración Pública, registrada por el PP hace dos semanas en el Congreso, podría debatirse en alguna de las sesiones plenarias previstas para el mes de mayo, pero sin seguridad de que ocurra antes de los comicios locales y autonómicos del día 22. Por este motivo, la mayoría de los grupos parlamentarios aún no ha sometido a discusión entre sus diputados la propuesta del PP y carecen de una postura oficial definitiva. No obstante, lo que sí saben ya todos es lo que no van a hacer: apoyar la reprobación. O se abstendrán o votarán en contra.
El 'no' a la censura del vicepresidente tercero lo encabezarán los 169 diputados del PSOE, que ya han adelantado que además harán una defensa cerrada de Manuel Chaves, de su trabajo institucional y de su honorabilidad política. La cifra de 'noes' se podría ver incrementada con los votos de formaciones como el PNV, Esquerra Republicana (ERC) o Coalición Canaria (CC). Otros partidos como CiU, IU-ICV, BNG y diputados del grupo mixto todavía no han apostado por opción alguna, pero todos navegan entre la abstención o el voto negativo.
Política y tribunales
Todos los grupos parlamentarios tienen un argumento común para rechazar en el pleno la reprobación del vicepresidente tercero. Consideran que no se trata más que de un nuevo capítulo en la pelea electoral entre PP y PSOE -asunto que no les concierne- y de un intento de los populares de utilizar al Congreso en favor de su estrategia partidista de acoso y derribo a Chaves. Creen que persiguen fragmentar y debilitar a los socialistas andaluces de cara a los comicios autonómicos del próximo año, que los conservadores aspiran a ganar por primera vez en 30 años.
ERC y el BNG coincidieron en señalar que sus formaciones no entran ni salen en si los escándalos con los que los populares vinculan al titular de Política Territorial son ciertos o no, pero lo que sí tienen claro es que, en todo caso, eso no es competencia de las Cortes sino de los tribunales.
El PP justificó la necesidad de la reprobación en la «incapacidad» que cree que ha demostrado el vicepresidente en los dos años que lleva en el cargo para desarrollar las tareas que le han encomendado y en la «gravedad intolerable» de los escándalos que rodearon su gestión al frente de la Junta de Andalucía, sobre los que considera que se niega a dar explicaciones y a asumir responsabilidades políticas. Le culpan del fraude detectado en algunos ERE financiados por la Junta y de los presuntos casos de «nepotismo» y «trato de favor» desde la administración autonómica hacia las empresas para las que trabajan sus hijos. El partido opositor cree que es «indigno» que continúe en el cargo.
El vicepresidente tercero, el mismo día que el PP registró la reprobación, aseguró que la «campaña de difamación y desprestigio» puesta en marcha contra él por los populares no es más que «una mentira» y un cúmulo de «basura» que le provoca «náuseas». Reiteró su inocencia y la de sus hijos y calificó a los conservadores de políticos «canallas».
Los intentos de reprobación del PP contra miembros de los ejecutivos de José Luis Rodríguez Zapatero se cuentan por fracasos con la única excepción del caso de Magdalena Álvarez, ex ministra de Fomento, que en diciembre de 2007 fue censurada por el pleno del Senado tras salvarse por los pelos días antes en el Congreso. Los populares, sin embargo, pincharon en el intento de reprobar al extitular de Asuntos Exteriores Miguel Ángel Moratinos y desistieron en el último momento de registrar censuras contra ministros como Carme Chacón (Defensa), el propio Moratinos o el exresponsable de Justicia Mariano Fernández Bermejo, tras saber que no contaban con apoyos para vencer.