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La víctima dejó un reguero de sangre en la calle Chiclana, donde ocurrieron los hechos. :: VÍCTOR LÓPEZ
sucesos

Los detenidos por la muerte del joven en Conil pasarán mañana a disposición judicial

Los sospechosos de las dos puñaladas que han acabado con la vida de J. M. S. tienen 19 años y un amplio historial delictivo

J. Aragón , S. Tubio
Conil | CádizActualizado:

Apuraba sus últimas horas de vacaciones en Conil con motivo de la Semana Santa cuando perdió la vida. Juan Mena Sánchez, un joven natural y residente en Madrid, de 20 años, murió en la mañana de ayer tras ser apuñalado en las inmediaciones de la calle Chiclana, en pleno centro de la localidad conileña. Tal y como ha publicado LA VOZ y hoy confirma una nota de la Guardia Civil, tres individuos parecen estar detrás de esta agresión mortal.

Como adelantaba ayer lavozdigital.es, la víctima se encontraba junto a su novia. Ambos estaban sentados en un banco, cuando se vieron rodeados por tres jóvenes que les exigieron, bajo amenazas, que les entregaran el dinero y los objetos de valor que llevaban encima. Según el relato de diversas fuentes, el joven madrileño se habría resistido al atraco, y por ello habría sido apuñalado en presencia de su acompañante, que se convertiría así en una testigo clave de lo ocurrido

Según ya detalla la Guardia Civil hoy en un comunicado, los hechos sucedieron sobre las 06.00 horas de ayer día 24, a la altura del nº 15 de la c/ Chiclana de la localidad de Conil de la Frontera, donde conversaban. En un momento determinado se les acercaron tres individuos que les exigieron dinero. «Tras darle el joven el dinero que llevaba, los asaltantes le pidieron más dinero, produciéndose un forcejeo cuando le intentaron arrebatar el bolso a la chica», especifica la nota. En la reyerta, uno de los jóvenes le asestó dos puñaladas en el tórax al joven, emprendiendo la huida los asaltantes tras el apuñalamiento.

El herido fue trasladado al Centro de Salud de la localidad, desde donde fue evacuado al Hospital de Puerto Real donde falleció a las 10.30 horas.

Tras tener conocimiento de lo sucedido, la Guardia Civil inició un gran dispositivo donde se contó con la colaboración de Policía Local, personal del Centro de Salud, hosteleros de la zona y vecinos. La investigación permitió recoger evidencias en el lugar de los hechos que junto con diversos testimonios permitieron centrar las sospechas en tres jóvenes de la localidad, los cuales cuentan con un amplísimo historial delictivo, como presuntos autores de la agresión.

Sobre las 21.00 horas, tras practicar un registro domiciliario en casa de uno de los jóvenes, los agentes que investigaban los hechos encontraron ropas y un arma blanca con restos de sangre, se practicaron las detenciones de los presuntos autores del asalto.

Las evidencias encontradas en el registro domiciliario se encuentran actualmente en estudio para determinar si los restos hallados pertenecen al fallecido.

Los detenidos una vez fueron identificados resultaron ser M.R.P., J.C.M. y M.N.M., todos de 19 años y vecinos de Conil de la Frontera, los cuales cuentan con un amplio historial de infracciones y otros antecedentes.

Los tres detenidos se encuentran actualmente en dependencias oficiales de la Guardia Civil, desde donde previsiblemente pasarán mañana a disposición judicial.

Según explicaban vecinos de la zona a este medio, el joven habría sido atacado, y tras ser herido, intentó llegar por su propio pie, y con ayuda de la chica que le acompañaba, hasta un centro de salud cercano. Así lo indicaba el reguero de sangre que llegaba hasta la puerta de las dependencias sanitarias.

Avisados los servicios de emergencias, J. M. S. fue trasladado al hospital clínico de Puerto Real, donde los médicos no pudieron hacer nada por su vida, dada las graves heridas internas y la fuerte hemorragia que sufría. Allí falleció pasadas las diez de la mañana, según confirmaron fuentes de la Benemérita.

Tres detenidos a última hora

Al cierre de esta edición, fuentes policiales confirmaron que se habían producido tres detenciones de jóvenes vecinos del pueblo. Los arrestos se produjeron a última hora de la noche y corresponderían al presunto autor y a dos compinches. Las detenciones se produjeron tras varias horas de interrogatorio a un sospechoso que parecía señalado desde el primer momento como presunto implicado en el trágico suceso que ayer conmocionó Conil.

Los investigadores comenzaron a trabajar inmediatamente a partir de las primeras manifestaciones hechas por la novia de la víctima y testigo presencial. La joven aseguró que uno de los tres sospechosos llevaba colgando de uno de sus brazos un casco semi-integral de los que suelen vestir los usuarios de ciclomotores. Este detalle llevó a pensar a los agentes desde el primer momento que los agresores no deben vivir muy lejos y que habrían huido del lugar de los hechos en moto pocos minutos después del suceso. Por eso las sospechas siempre estuvieron sobre jóvenes de la localidad.

El cuerpo de la víctima fue trasladado al Instituto de Medicina Legal para la práctica de la autopsia. Está previsto que hoy salga hacia el Cementerio Sur de Madrid por expreso deseo de su familia.

Esta muerte violenta ha vuelto a dividir a la sociedad conileña entre quienes aseguran que Conil es una población «tranquila y poco acostumbrada a estas cosas», y quienes alertan del aumento de la violencia en la localidad, o la asocian al consumo de alcohol y drogas en la movida nocturna. Los más críticos sostienen que la ley que prohibe el botellón sigue sin aplicarse con firmeza.

El entorno donde tuvo lugar el apuñalamiento es una zona comercial a pocos metros del casco histórico, que en horario nocturno es frecuentada por jóvenes para beber en la calle. En la citada calle abundan los comercios, que estaban cerrados cuando se produjo la agresión. Además, es un camino habitual para muchos jóvenes, ya que se emplaza entre dos zonas de movida juvenil de la población conileña. Así une los bares y pubs del centro de la localidad con la zona de La Atalaya, donde funcionan desde hace unos meses dos discotecas que permanecen abiertas hasta altas horas de la madrugada.