Jornada de toros, lances en la calle y nervios

La fiesta de los toros se celebró por todo lo alto en la provincia. Al menos la que se corresponde con la suelta de toros, los toros 'embolaos' o de 'Aleluya' de cada Domingo de Resurrección. Buena muestra de ello son las casi 25.000 personas que ayer se congregaron, según la Policía Local de Vejer, en esta localidad jandeña para presenciar la suelta de dos ejemplares de la ganadería Cebada Gago.

'Genial' y 'Acobardado' hicieron las delicias de propios y extraños, con una buena noticia; no hubo que lamentar heridos por asta de toro o cogidas. Eso sí, hubo numerosos golpes, caídas y resbalones de los mozos, sobre todo de aquellos con copas de más y menos reflejos.

Estos dos morlacos de más de 500 kilos cada uno recorrieron desde la Plazuela vejeriega toda la zona centro de la localidad. Los efectivos de seguridad, -el despliegue de Protección Civil fue espléndido en su quince aniversario-, trabajaron de lo lindo para que todo saliese a pedir de boca.

También resultó un éxito el toro del 'aleluya' en Arcos. A partir de las doce de la mañana el municipio acogió a más de 30.000 personas en un encierro que tuvo a 'Maljuego', de 540 kilogramos, y a 'Inarmado', muy similar en porte, como protagonistas principales de la fiesta.

En ambas sueltas solo hubo heridos leves por caídas y resbalones. El cansancio de los animales hizo que se tardara más de la cuenta en devolverlo al cajón, si bien el equipo de protección tuvo que utilizar una cuerda gruesa para poder encerrarlo; casi a las cuatro y media se daba por concluida la suelta.

Por su parte, en Paterna también se celebró el Toro del 'aleluya', que dejó a tres ejemplares de Cebada Gago en la retina de los espectadores. En este caso el primer toro bravo se soltó de madrugada; se estima que asistieron al festejo unas 15.000 personas.

Por su parte, en la localidad campogibraltareña de Los Barrios, también se celebró la tradicional fiesta del toro 'embolao' con tres astados de la ganadería Gavira, que comenzaron su recorrido a las 11, 12.30 y 15 horas. Por último, en Benamahoma se celebró el domingo del Toro de Cuerda. Unas 4.000 personas disfrutaron del encierro, sin heridos graves.

Muchos de los participantes justifican ayer estas fiestas; «hay quien nos ven como bichos raros, pero aquí no se maltrata a los animales». Pero eso no es cierto del todo. Y es que, eso sí, los toros sufren un terrible estrés al tener delante a tantos toreros improvisados a los que pillar en una misma plaza.