CARRERA OFICIAL
Actualizado:Llevaba varios años demorando escribir estas líneas, fundamentalmente porque mis conocimientos sobre la materia cofrade son mínimos en una ciudad como Jerez, que cuenta con excelentes entendidos que, a veces, se erigen en auténticos profesionales de esto de la Semana Santa. Personas que lo saben todo sobre nuestras Hermandades: saben en qué año aquella cofradía adquirió determinada insignia, conocen personalmente a quién ostentaba el cargo de hermano mayor cuando esa Hermandad accedió por vez primera a la Carrera Oficial; incluso desgranan, con todo fundamento, el motivo por el que determinada talla de Señor luce Potencias de plata y no de oro. Personas que se convierten en auténticas enciclopedias de la Semana Santa jerezana y que, en un alarde de sabiduría sin explicación humana alguna, no sólo informan sobre nuestras Cofradías, sino que responden con idéntica soltura a cualquier cuestión relacionada con las hermandades sevillanas.
Además, qué quieren que les diga, dado que nunca he dado un pregón, dado que jamás he recitado versos en una oración poética, dado que ni tan siquiera he sido contra guía de paso de palio alguno, mi credibilidad cofrade en nuestra ciudad es prácticamente nula.
Sin embargo, entiendo que nada de ello debe impedirme dar mi opinión sobre algunos aspectos de la Semana Santa, básicamente sobre aquellos que, a mi entender, no supusieron una afortunada decisión, y hoy es el mejor día para escribir estas líneas que, tantas veces, he aplazado. La Carrera Oficial despidió el pasado viernes su muy pasada por agua edición 2011, por lo que restan más de 350 días para adoptar cualquier resolución al respecto.
Además hay otra razón fundamental para adentrarme en tales vericuetos y es que, hasta el propio Presidente de la Unión de Hermandades, ya ha reconocido lo que siempre pensé: que el cambio de la Carrera Oficial, para hacerla bajar por plaza Arenal, plaza Monti y Alameda Vieja, fue un considerable error.
El itinerario de siempre -Consistorio, Asunción, José Luis Díez y Cruces hasta Catedral- era un itinerario mucho más hermoso tanto para la lucidez de las hermandades, como para la contemplación de las mismas. Por tanto, ninguna razón había para efectuar el cambio de recorrido salvo que dicho cambio obedeciera, como todo hace pensar, a un notable afán por el incremento recaudatorio por la instalación de más palcos en el recorrido de nuestras hermandades.
El problema es que fe y dinero son dos realidades que tienden a no llevarse bien, y ha debido ser la pertinaz crisis que se ceba sobre nuestras economías, la que ha logrado abrir los ojos al máximo mandatario de nuestras hermandades. Al fin y al cabo si los palcos no se venden al completo, si la gente no quiere palcos en el último tramo del recorrido por Alameda Vieja, incluso si en aquella zona se producen numerosos altercados porque no hay manera humana de levantar a quiénes se sientan en los palcos sin haber pasado previamente por taquilla ¿qué sentido tiene seguir utilizando dicho recorrido?
Además, contra el mismo existen diversos factores que van desde el más simple -sencillamente el recorrido es más feo que el anterior-, pasando a que se impide a las hermandades procesionar por uno de los rincones más hermosos de Jerez -la plaza de la Asunción- sin olvidar que, con el anterior recorrido, se lograba una salida mucho más natural de las hermandades hacia la Alameda Vieja en su camino de regreso.
Pero bueno, como quiera que de sabios es rectificar y supongo que, a estas alturas, ya nadie pone en duda la necesidad de que la llegada de nuestras hermandades a la Catedral debe volver a realizarse por donde siempre se hizo, solo es necesario que las autoridades competentes en esta materia, firmen la oportuna orden que permita recuperar lo que nunca debió ser modificado.
Así, una vez solventado este asunto, sólo nos quedará otro problema al que enfrentarnos con nuestra Carrera Oficial y es ponerse de acuerdo desde dónde debe iniciarse la misma, ¿debe volver a la Rotonda de los Casinos?, ¿ha de seguir en el Mamelón?, ¿debe trasladarse hasta calle Porvera? De nuevo tengo mi personal opinión al respecto, pero ya saben que con tanto sabio en materia cofrade, casi mejor espero y más adelante otro día les cuento.