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Los trabajadores espera que vuelva la normalidad. :: J. C. C.
Jerez

Satisfacción sindical porque «ahora se podrá hacer la foto real de la situación»

CC OO y UGT brindan su colaboración a los administradores para que la prioridad «sea el mantenimiento de la actividad y el empleo»

M. J. PACHECO
JEREZ.Actualizado:

Incertidumbre, desconocimiento y poca seguridad. Son solo algunas de las sensaciones que a lo largo de las últimas semanas han transmitido los representantes de los trabajadores de las empresas de los Ruiz-Mateos en el Marco de Jerez, cuya primera reacción ayer al conocer la decisión de la jueza de lo Mercantil, Nuria Orellana, fue la de agradecimiento a la magistrada porque «sabemos la enorme carga de trabajo que tiene, y a pesar de todo ha dado prioridad y agilidad a la tramitación de un proceso que afecta a varios centenares de trabajadores».

Así se expresaba ayer la secretaria de la Federación Agroalimentaria de UGT en Cádiz, Francisca Romero, que dejó muy claro ayer que su central sindical va a ir de la mano de los administradores concursales en este proceso «si tenemos claro que la prioridad debe ser garantizar el futuro de las bodegas, así como el mantenimiento del empleo». Ésa fue la intención que destacaron también los propietarios de las firmas al presentar la solicitud y declarar que «a priori no está previsto realizar una regulación de empleo». Otra cosa es lo que se argumente en la memoria que acompaña a las peticiones y lo que decidan los administradores para la plantilla.

Para eso habrá que esperar, pero como resaltó ayer la dirigente de UGT el concurso era necesario porque «había cierta intranquilidad porque la actividad iba decayendo, ahora está apenas al 40%, y lo que todos queríamos es que volviera la normalidad, se atendiera a todos los clientes y las compañías tuvieran un futuro».

La misma opinión expresó su homólogo en CC OO, Luis Páez, que dejó claro que «esta la noticia que todos estábamos esperando para retomar la actividad», pero que mostró cierto descontento con el hecho de que la magistrada haya mantenido a la familia Ruiz-Mateos al frente de las bodegas y la distribuidora. «Ya ha ocurrido otras veces en casos como éste que los propietarios no acaban de facilitar las cosas», recalcó Páez, que a pesar de que la realidad está imponiendo otra fórmula no quiso dejar de resaltar que «lo que hubiéramos querido los sindicatos es que este proceso se hubiera desarrollado de forma conjunta en todo el país, considerando a todas las empresas como parte de un mismo entramado».

Sea como fuere, para los líderes agroalimentarios de CC OO y UGT uno de los aspecto más importantes de que por fin se haya declarado el concurso de acreedores (la antigua suspensión de pagos) es que «por fin se va a conocer la situación real de las empresas, sobre la que hoy por hoy tenemos muchas dudas», dijo Páez. A eso añadió Romero que «es necesario y responsabilidad de los administradores concursales que se haga una radiografía lo más exacta posible de la realidad, una foto fija».