El heredero quiere alcanzar al maestro
Un nuevo título de campeón con los Lakers colocaría al jugador franquicia de los angelinos a la altura de Michael Jordan Kobe Bryant persigue su sexto anillo de la NBA
MADRID. Actualizado: GuardarEl día que Kobe Bryant se retire será el primero en que se empezará a valorar de verdad la excepcional carrera del mejor jugador de baloncesto de los últimos quince años, el auténtico heredero del más grande, el sucesor de Michael Jordan.
La estrella de los Lakers se coló en 1996 entre una sarta de candidatos al trono de 'His Royal Airness' -como Harold Miner o Isaiah Rider- que igualaban e incluso superaban al escolta de Chicago por sus capacidades físicas y la estética de sus saltos, pero que en nada se acercaban a su talento. Bryant entró en la liga con la irreverencia de sus 18 años, la de un chaval con una calidad incuestionable pero con un ego más grande que su esperanzador futuro y con las carencias propias del proyecto que se saltó la universidad para llegar cuanto antes al paraíso de la NBA.
Ese carácter tan particular y autocomplaciente, pulido poco a poco a base de experiencia y sinsabores, sus enfrentamientos con Shaquille O'Neal por el cetro del poder en los Lakers y el cruce de ataques tras la salida del pívot, o sus problemas con la justicia por la acusación de agresión sexual en 2003, han manchado un recorrido profesional sin apenas tachas y han frenado algunos reconocimientos individuales merecidos.
Casi tres lustros después, aún quedan algunas temporadas hasta que llegue el momento de que el mejor jugador de siempre de los púrpura y oro cuelgue las botas, pero ya empieza a avistar cómo a sus 32 años pocos retos le quedan por alcanzar y cómo las oportunidades de seguir sumando méritos a su reseña entre los más insignes nombres de la historia se van reduciendo.
Después de ir batiendo marcas de precocidad como anotador, la 'Mamba Negra' tiene ahora entre ceja y ceja alcanzar los seis anillos de campeón que alcanzó Jordan.
El gran beneficiado de esta lucha contra sí mismo y contra la leyenda de los Bulls es Phil Jackson. El técnico se retira al final de esta campaña tras dirigir las carreras de los dos escoltas, una trayectoria que le ha reportado once títulos y que desea culminar con otro más.
Cambios necesarios
Este año es la primera oportunidad de Kobe para conseguir un nuevo entorchado, aunque quizás no sea el momento más oportuno tras una temporada difícil con visos de fin de ciclo. La reestructuración del 'roster' parece necesaria y evidente y, de momento, los campeones ya se han llevado el primer susto ante los New Orleans Hornets en la primera ronda de los 'playoffs'.
El propio jugador franquicia angelino, dolido por el horrendo final de la temporada regular de su equipo, dudaba de las opciones del campeón por la falta de regularidad en cada encuentro y calificaba a los Lakers como «una montaña rusa» que no ofrecía garantía alguna de cara a la fase final.
Es verdad que el trío maravilla -Bryant, Pau Gasol y Lamar Odom (elegido mejor sexto hombre de la liga)- sigue funcionando, pero al obligado cambio de entrenador se suman la indispensable incorporación de savia nueva para suplir a los titulares Dereck Fisher -con 36 años y ya lejos de ser un base fiable para un equipo campeón- y Ron Artest -su defensa implacable empieza a decaer por el peso de la edad- y para fortalecer un banquillo que aporta pocas soluciones cuando sus estrellas fallan.
Sin embargo, esta misma plantilla era la más admirada por el resto de rivales en octubre, cuando la NBA empezaba, y es esta plantilla en la que Kobe Bryant espera apoyarse para lograr su sexto anillo, para alcanzar al maestro. Su espíritu ganador le exigirá después buscar el séptimo.