IMÁGENES

En las retinas se van archivando las imágenes que un día no serán más que el borroso escenario de nuestros recuerdos. Reconocemos la edad que teníamos en aquel verano por el vestido tan horrible que llevábamos en la foto, y solo por la muñeca que dejaron los reyes somos capaces de identificar aquellas navidades que se esconden para siempre tras la fotografía ya casi descolorida. Son las imágenes, las de verdad, las que nos acompañan a lo largo de los años y las que caprichosamente se entretienen en seleccionar las escenas centrales de toda una vida.

Podría usted coleccionar imágenes para el olvido y para el recuerdo. Imágenes que van cambiando en el capricho de lo pasado y algunas que se conservan intactas y que se mezclan con otras que nunca ocurrieron pero que se enredan en la nostalgia y se quedan ahí ya para siempre.

Yo lo ví, decimos, aun sabiendo que esa certeza pertenece sólo al espacio que van dejando las imágenes superpuestas de nuestra memoria.

El Despojado por la playa, las lágrimas de los que otro año tienen que cargar con la decisión más acertada, los niños que siguen engordando la bola de cera como si el tiempo se hubiera detenido en ese instante. son imágenes.

Igual que las de esta noche. Cuando el Real Madrid y el Barcelona se estén disputando la Copa del Rey, y la terraza del Mina Five no sea más que una multitud de gritos rendida ante una pantalla gigante, a esa misma hora, pasarán por la plaza Mina la Luz y el Agua, la Sentencia, la Cigarrera y el Caminito. Como imagen, no está mal. Sólo queda saber quién ganará en la memoria.