Empleados públicos griegos celebran una sentencia que impone al Estado su readmisión. :: O. P. / EFE
Economia

Calma tensa en los mercados de deuda pública y las Bolsas tras el lunes negro

La vicepresidenta Salgado asegura que los 'picos' en la prima de riesgo «son poco significativos» si no se prolongan

MADRID. Actualizado: Guardar
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Tensa calma en los mercados de deuda. Tras el lunes negro, la cita de Grecia con los inversores se saldó con más demanda de la esperada, y Finlandia lanzó un mensaje de tranquilidad, al descartar que sus elecciones legislativas se vayan a traducir en cambios significativos en la iniciativa europea de rescate a Portugal.

La prima de riesgo de España -diferencia entre la rentabilidad de las obligaciones a diez años y el bono alemán del mismo plazo- cedió ocho puntos básicos, hasta situarse en torno a los 223 puntos. El descenso respondió, entre otros motivos, a una escalada del título germano. Los expertos no se atreven a bajar la guardia, porque el Tesoro afronta este miércoles una nueva prueba.

La vicepresidenta económica Elena Salgado actuó de apagafuegos, al asegurar que «cuando hay tensiones, se reproducen en todos los países» en mayor o menor medida. En declaraciones a la cadena SER, apuntó que los 'picos' que ahora experimenta la deuda española son puntuales, y han estado motivados por la posibilidad de reestructuración de la deuda griega y los resultados de las elecciones en Finlandia. Los consideró «poco significativos» para el coste de la financiación, «en la medida en que no resulten duraderos» y solo afecten a volúmenes negociados relativamente reducidos.

A su juicio, lo que importa son los fundamentos de la economía española y la trayectoria de las reformas en marcha y su capacidad «para corregir los desequilibrios». «Hasta el Fondo Monetario Internacional y otros organismos nos han puesto de ejemplo», añadió. Como hizo el presidente del Gobierno, descartó nuevos ajustes y abogó por la conclusión de los procesos emprendidos: cambios en la negociación colectiva, reestructuración bancaria, disciplina presupuestaria y recorte del déficit.

Las palabras de Salgado se someterán al examen del mercado de hoy, cuando el Tesoro tiene previsto emitir entre 2.500 y 3.500 millones de euros en obligaciones a diez años, además de realizar una subasta extraordinaria con vencimiento en el año 2024.

Mientras tanto, las principales bolsas europeas cerraron ayer con pequeñas y poco relevantes subidas, que no determinan una tendencia. El Ibex-35 de la Bolsa de Madrid ganó 31,6 puntos, el 0,31%, y cerró en 10.376,5 unidades.

El índice Dax de la bolsa de Fráncfort terminó la sesión con una subida de 0,18%; en Londres, el índice Footsie-100 de los principales valores ganó el 0,46% y el CAC-40 de la plaza de París subió el 0,70%.

Dinero muy caro

Grecia logra captar abundante dinero, pero tiene que pagar unas retribuciones estratosféricas. Este martes, en una subasta de letras a tres meses en la que se había propuesto un objetivo de 1.250 millones, logró colocar 1.625 millones de euros con un interés de 4,10%, superior al 3,85% de la anterior emisión similar.

La demanda fue de 4.316 millones, y los expertos aclaran que ese elevado importe se explica por la existencia de la cobertura de las ayudas financieras acordadas al estado heleno por parte de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional. En la anterior emisión a tres meses, que se llevó a cabo el 15 de febrero en plena crisis de desconfianza, Grecia recabó tan solo 390 millones. Por el momento, el Tesoro solo se plantea emitir deuda a muy corto plazo.

Pero los tipos del mercado secundario son incluso más disuasorios en los títulos de más cercano vencimiento. Frente al 14,9% que exigen los inversores en los bonos lusos a diez años, para los de dos años reclaman una rentabilidad superior al 20%. En la opinión de los mercados influyen las informaciones de diarios griegos y extranjeros -entre ellos, el alemán Die Welt- que, con fuentes anónimas, insisten en que Atenas intenta negociar una reestructuración de su deuda pública, que se elevaba a 340.000 millones de euros a finales de 2010, y que sigue creciendo. Este año representará algo más del 150% del Producto Interior Bruto.