Cientos de invitados para la bienvenida y una llamativa asusencia

No faltó un alma a la toma de posesión del nuevo delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Manuel Jiménez Barrios. La ocasión lo merecía y era conveniente no perderse ni la foto de familia, ni los nuevos mensajes. Resultaba más fácil advertir a los ausentes en el auditorio que a los presentes. Toda la sociedad civil y política, lo que se viene a llamar las fuerzas vivas de Cádiz, se encontraba ayer representada en el Salón de Actos de la Delegación, justo enfrente del monumento a Las Cortes. La gran ausencia de la mañana la protagonizó el exconsejero de Gobernación, Luis Pizarro, que ha desaparecido de los actos protocolarios tras su dimisión y se centra ahora más en respaldar las candidaturas de su partido en los municipios gaditanos. Tampoco hubo alusión a su etapa como consejero en los discursos institucionales. En primera fila se encontraba la secretaria de Estado de Igualdad, Bibiana Aido, y el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo. El acto contó con la presencia del subdelegado del Gobierno, Sebastián Saucedo, el presidente de Diputación, González Cabaña, los concejales del PP José Blas Fernández, Mercedes Colombo, Ana Mestre, el presidente de la patronal, Miguel González Saucedo, el diputado popular Aurelio Sánchez, el presidente de la Mancomunidad de la Bahía, Felipe Márquez, el diputado del PSOE Rafael Román, el decano de los Abogados, José Manuel Jareño, el presidente de la Audiencia Provincial, Manuel Estrella, entre otros.