Japón tardará de seis a nueve meses en controlar las fugas radiactivas
El presidente de la compañía que gestiona la central de Fukushima anuncia un plan para cubrir los edificios de los reactores dañados
TOKIO.Actualizado:Las fugas radiactivas en la siniestrada central nuclear de Fukushima 1, dañada por el tsunami que barrió la costa noreste de Japón el pasado 11 de marzo, aún durarán entre seis y nueve meses. Ese es el tiempo que la empresa que gestiona la planta, Tokyo Electric Power (Tepco), prevé que tardará en controlar los escapes.
El presidente de la compañía, Tsunehisha Katsumata, anunció ayer un plan para cubrir los edificios de los reactores, destrozados por las explosiones en los días posteriores a la ola gigante, y descontaminar la zona. En los tres primeros meses, los operarios de Tepco intentarán enfriar los núcleos y reducir las fugas radiactivas para acabar después con la liberación de partículas tóxicas a la atmósfera. «Pedimos las más sinceras disculpas por estos problemas», volvió a inclinarse Katsumata, quien insistió en que Tepco «está haciendo todo lo posible para impedir que la crisis empeore».
Pero el malestar hacia la compañía crece en Japón, donde decenas de miles de personas han sido evacuadas en un radio de veinte kilómetros alrededor de la planta atómica y no saben cuándo podrán volver a sus casas. «Nos gustaría que los evacuados regresaran a sus hogares lo antes posible», señaló el responsable de Tepco, que ha ofrecido a los afectados un millón de yenes (8.300 euros) como primera indemnización.
El ministro de Comercio, Banri Kaieda, calculó que algunos retornarán a sus casas en un plazo de entre seis y nueve meses, pero también anunció que «otras personas no podrán volver a sus hogares».
El problema es que, una vez controladas las fugas, la radiactividad será una amenaza para la salud al continuar en el aire, el suelo y el mar, por lo que el Gobierno podría establecer una zona muerta en torno a Fukushima similar a los treinta kilómetros que rodean la central ucraniana de Chernóbil.
Perímetro de seguridad
De momento, ya ha desalojado un perímetro de seguridad de veinte kilómetros, pero también está evacuando otras poblaciones situadas a entre veinte y cuarenta kilómetros de la planta por sus altos niveles de radiactividad. Además, las autoridades han recomendado a los habitantes de la zona permanecer encerrados en sus casas, lo que ha vaciado las calles de numerosas ciudades que aún tardarán mucho tiempo en recuperar la normalidad.
Para expresar su apoyo a Japón, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, viajó ayer hasta Tokio para reunirse con el primer ministro, el cuestionado Naoto Kan. «Económicamente, diplomáticamente y de muchas otras maneras, Japón es indispensable para resolver los problemas globales», se solidarizó Clinton con su principal aliado en Asia, con quien EE UU ha forjado una «unión público-privada para la reconstrucción» donde intervendrán empresas americanas.
«Creo que estos momentos difíciles nos abrirán una ventana a la oportunidad para asegurar el renacimiento de Japón», escribió Kan en el diario 'International Herald Tribune' confiando en que el archipiélago nipón resurja de sus cenizas.