Francia bloquea trenes italianos con inmigrantes
París cumple su amenaza pero rectifica tras el malestar de Roma y las protestas en la estación de Ventimiglia
ROMA.Actualizado:Francia reanudó ayer el servicio de trenes entre la localidad italiana de Ventimiglia y la francesa de Menton después de que horas antes hubiera sido suspendido para evitar la entrada de inmigrantes tunecinos. El Gobierno galo optó por revocar la decisión tras la airada reacción del Gobierno de Roma -que presentó una queja diplomática formal a París por lo que considera una flagrante violación de la normativa comunitaria- y después de que varios centenares de manifestantes se congregaron en Ventimiglia para reclamar el derecho de libre circulación.
Las autoridades galas retuvieron un tren ante las sospechas de que en él viajaban 'ilegales' tunecinos, desplazados tras las revueltas en ese país. La medida llevó a mostrar su repulsa a unas 300 personas que provenían del norte de Italia y Venecia y que no contaban con permiso para la protesta.
La decisión gala se produjo un día después de que los medios transalpinos anunciaran que algunos de los 'sin papeles' a los que el Ejecutivo de Roma había concedido un permiso de residencia temporal habían cruzado la frontera con Francia. El Elíseo había advertido de que iba «devolver» a los inmigrantes que no respetaran las reglas de la convención del 'espacio Schengen' que exige que se cuente con pasaporte y recursos económicos propios.
En contraposición a la postura francesa, el titular de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini, instó al embajador romano en París a presentar «la firme protesta» ante lo que consideró una «violación ilegítima y clara de los principios generales europeos». Asimismo, el ministro del Interior, Roberto Maroni, criticó la «incomprensible» medida y lamentó la «dureza injustificada para con Italia». No obstante, manifestó su deseo de un rápido restablecimiento de las «relaciones amistosas» en el marco del próximo encuentro entre los líderes de ambos países para el próximo 26 de abril.
Un portavoz del Ministerio del Interior galo, por su parte, explicó a la agencia italiana Ansa antes del restablecimiento del servicio de trenes que la decisión era temporal y había sido adoptada por razones de seguridad debido a la presencia de manifestantes en la estación debido la negativa de París de acoger a inmigrantes a los que Roma había concedido permisos de residencia temporal.
Avalancha de 'sin papeles'
La ola migratoria procedente del norte de África que ha recibido Italia desde que se iniciaron las revueltas en la zona a principios de año obligó a las autoridades transalpinas a otorgar visados Schengen a aquellos 'sin papeles' tunecinos, considerados inmigrantes económicos, que llegaron antes del 5 de abril. Por el contrario, los 'ilegales' llegados después de esa fecha podrán ser repatriados en base a un acuerdo con el Gobierno de ese país árabe.
El número de 'sin papeles' que se han refugiado en Italia en lo que va de año ronda ya los 30.000. En su mayoría, han desembarcado en la isla de Lampedusa y han sido redistribuidos en las diferentes regiones del país después de que superaran en población a los habitantes del lugar y desataran una grave crisis.
La posibilidad de que pudieran circular libremente por suelo europeo suscitó diversas protestas en el seno de la UE el pasado 11 de abril, sobre todo por parte de Francia y Alemania. Los ministros del Interior de los Veintisiete bloquearon la propuesta de Roma para distribuir en la Unión a los inmigrantes.