Primer objetivo cumplido

A mitad de semana, unos días antes de viajar a Jerez desde Valencia, donde reside desde hace poco más de un mes, Iván Moreno aseguraba a este medio en una entrevista que se iba a sentir satisfecho si conseguía subirse al podio en la primera prueba del Campeonato de España de Velocidad Buckler, en su casa ante sus aficionados.

Primer objetivo cumplido. El piloto portuense defendió hasta el final los intereses del Team Andalucía Banca Cívica en una emocionante carrera de Moto2 en la que se puso a la altura de todo un campeón como Carmelo Morales y de Jordi Torres, peso pesado de la cilindrada que ayer presentó su candidatura a pelear esta temporada por el tan codiciado título nacional.

Es cierto que todavía la estructura tiene mucho trabajo por delante para conseguir que la moto del portuense pueda competir con las de Morales o Torres, notablemente más veloces, pero por lo sucedido ayer en Jerez se puede confiar en las posibilidades de éxito al final de una temporada que se presenta emocionante. Sobre todo por las pequeñas dudas que se suscitaron a raíz de la pretemporada, que quedaron por completo despejadas tras la carrera de Jerez.

Y eso que un error del piloto en la primera vuelta le hizo perder toda la ventaja que había logrado gracias a su buena salida y meterse en un segundo grupo con el que tuvo que estar peleando hasta el final para conseguir el tercer escalón del podio. El algecireño David Tirado fue uno de los que más complicado se lo puso, además de Román Ramos, con el que mantuvo una bonita lucha en la que llegaron incluso a tocarse.

«He tenido una pelea muy bonita con Román, con muchos adelantamientos duros y agresivos, pero estábamos peleando por el podio y en un momento dado nos hemos tocado. Creo que ha sido un lance de carrera sin más, pero aún así he querido disculparme con él, pues es un gran piloto con el que tengo una buena amistad y no me gustaría que esto cambiase». Es la explicación ofrecida por Moreno a través de la página web del Team Machado de todo lo sucedido.

Pero no se queda ahí el espectáculo que se pudo ver sobre el trazado jerezano. En 125 cc, Álex Rins certificó el dominio que había demostrado durante todo el fin de semana con una gran victoria. Su compañero en el equipo que dirige Emilio Alzamora, Álex Márquez, fue su mejor escudero y terminó en segunda posición.

Situación idéntica vivió el extremeño Santiago Barragán en Stock-Extreme, categoría en la que no tuvo rival ni el sábado ni el domingo. En la Kawasaki Cup pudo verse también una bonita pelea entre Antonio Alarte, que acabó siendo el vencedor, y Adriá Araujo, que entró once segundos por detrás.