Cuba se juega su sistema político
El VI Congreso del Partido Comunista supone la gran oportunidad para impulsar las medidas de apertura económica y reformar el régimen
LA HABANA.Actualizado:El prorrogado VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) se recordará como la asamblea de las reformas de Raúl Castro. Sus mil delegados debatirán unas trescientas propuestas para la «actualización del modelo económico» apuntada por el hermano menor de Fidel Castro para salvar in extremis la revolución cincuentenaria y no tirarla por la borda.
La jornada inaugural del cónclave. pospuesto durante catorce años, fue simbólica. Cerca de un millón de cubanos participaron en un gran desfile militar que, presidido por el presidente, conmemoró el 50º aniversario del triunfo en Playa Girón -también conocido como desembarco fallido de anticastristas procedentes de EE UU en Bahía de Cochinos- y la declaración del carácter socialista de la revolución castrista.
Himnos, veintiuna salvas de artillería y una marcha de más de dos horas abierta por 128 jinetes simbolizando a la caballería mambisa, aquella que a golpe de machete logró derrotar a las tropas españolas en 1898. Siguieron los desfiles de niños, mujeres, artistas y militares de toda la isla, marines, tropas de infantería, carros de combate, helicópteros y aviones para enseñar los dientes -aunque se tratara de un armamento algo obsoleto- al enemigo imperialista. Que continúa siéndolo cinco décadas después, Estados Unidos, pese una cierta distensión propiciada por algunas medidas adoptadas por Barack Obama para el acercamiento de las familias cubanas separadas por el estrecho de la Florida y el enfrentamiento político y económico.
Pero el plato fuerte del día llegaba pasadas las cuatro de la tarde (10 de la noche en España) cuando se inauguró el Congreso del PCC. La primera sesión fue transmitida por la televisión estatal, si bien los debates se celebran a puerta cerrada. Durante tres días, sus delegados debatirán y podrán corregir los 291 puntos de los 'Lineamientos de la política económica y social', discutidos por siete millones de cubanos desde fines del año pasado, y que deberán salvar al régimen de caer en el precipicio
El documento recoge las propuestas raulistas para la «actualización del modelo económico»: transferir la carga del Estado a la iniciativa privada, eliminar un millón y medio de empleos estatales, seguir repartiendo tierras sin cultivar en usufructo y eliminar prohibiciones obsoletas. En definitiva, concretar los «cambios estructurales y de concepto» que apuntó el general Castro al asumir el poder, primero provisionalmente, y desde en 2008 definitivamente.
Sin embargo, en las calles la principal preocupación o esperanza es que siga la apertura y se faciliten -como desea el pragmático mandatario- los trámites burocráticos para la incorporación a la iniciativa privada.
«Lo que hace falta es que agilicen los papeles porque dicen que no van a poner trabas pero luego te complican la vida con tráeme este documento o trae lo otro», se quejaba Miguel, un 'cuentapropista' que quiere poner una cafetería en el porche de su casa.
Fin al paternalismo
De todas formas, el congreso determinara el ritmo de las reformas de la «batalla económica» en la que, según el gobernante, el «centro del trabajo ideológico» es esencial para la «sostenibilidad y preservación» del socialismo. Pero con independencia de la carga política de los planteamientos, los cubanos esperan la reducción de la burocracia, que se permita la compra-venta de coches y viviendas, o viajar sin restricciones. Igualmente se espera la descentralización del sector agrícola para decidir qué tipo de producto sembrar y cómo comercializarlo; mayor autonomía empresarial y que los errores se paguen incluso con el cierre. En definitiva, este congreso marcará las reformas que pondrán fin al Estado paternalista y que contemplan la paulatina reducción de las subvenciones y las gratuidades.
El texto se abre a nuevas formas de gestión y propiedad: habla de «cuentapropismo», de cooperativismo en aéreas industriales y de servicios -hasta ahora solo funcionaba en la agricultura-, o de pequeñas empresas. Pero recuerda que la política económica «se corresponderá con el principio de que solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades».
Además, según el diario 'Granma', órgano oficial del PCC, «en el magno evento serán electos los órganos dirigentes del partido para el próximo periodo de trabajo», en principio, fijado para el siguiente quinquenio. Desde que en 1975 se celebró el primer congreso, Fidel Castro, ahora con 84 años, ha sido su primer secretario y Raúl el segundo. Eso cambiará en el que se celebra hasta el martes. Se espera que el presidente sea elegido para sustituir al Comandante también al frente del PCC. Asimismo, habrá que estar atentos al nuevo Comité Central -hasta ahora compuesto por 134 miembros- porque entre sus integrantes podría estar el gobernante de la futura Cuba.