Un grupo próximo a Al-Qaida asesina al activista italiano que secuestró en Gaza

Todo el mundo conocía a Vittorio Arrigoni en Gaza; Vik, como le llamaban sus amigos. Por su dedicación a la causa palestina y por su energía. Por su coraje para arriesgar la seguridad si era necesario para denunciar las injusticias. Por eso, cuando en la madrugada de ayer se descubrió el cuerpo sin vida del activista italiano, estrangulado por el grupo salafista Tawfiq wal yihad (Monoteísmo y yihad), la conmoción sacudió a los habitantes de la Franja, que marcharon por las calles de Gaza en repulsa por el brutal asesinato.

Arrigoni, de 36 años, fue secuestrado durante la mañana del jueves por un grupo terrorista que podría tener vínculos con Al-Qaida y que exigía a Hamás la liberación de todos los presos salafistas antes de 30 horas, bajo la amenaza de matar al italiano. El plazo no llegó a cumplirse y dos sospechosos del asesinato del activista fueron detenidos ayer, mientras que un tercero escapó. El cadáver de Arrigoni fue encontrado por las fuerzas de seguridad de Hamás en un edificio de Gaza, al parecer asfisiado.

«Todos en Gaza estamos en shock. Tú nos quisiste y nosotros a ti. No mereces este final», escribía ayer un palestino en la página de Facebook del activista, inundada de mensajes de cariño de amigos y desconocidos que querían mostrar su solidaridad. Arrigoni, que había trabajado con la ONG propalestina Movimiento de Solidaridad Internacional, llegó a Gaza en 2009 a bordo de un barco que consiguió romper el bloqueo marítimo al que Israel somete a la franja.

«Es un crimen horrible que no representa nuestros valores, nuestras creencias ni nuestras tradiciones. Continuaremos persiguiendo a los criminales hasta que sean castigados», dijo ayer el portavoz del ministerio del Interior en Gaza, quien añadió que el crimen no significa que la situación de seguridad en la Franja se haya deteriorado, según Efe. La Autoridad Nacional Palestina también condenó el asesinato. Su presidente, Mahmud Abás, calificó el crimen de «grotesco y vergonzoso», que va en contra «de las personas que buscan su libertad e independencia». Arrigoni acompañó a menudo a palestinos cuyas tierras se encuentran en la zona tapón de Gaza, a las que el Ejército israelí impide el acceso, para evitar que fueran tiroteados.