El Grupo Estévez homenajea a Santiago Domecq y a Ana María Bohórquez

El acto celebrado ayer por el Grupo Estévez rindió homenaje a la ganadera Ana María Bohórquez, con el fin de rememorar y premiar la trayectoria, su apuesta firme por la pura raza española y su trabajo y promoción del mundo del enganche, siendo ganadora del Caballo de Oro en la última edición de la Feria del Caballo. Así como a su hijo, Santiago Domecq, por su importante labor realizada a cargo de la ganadería de su mismo nombre y el fomento e impulso que ambos han dado al mundo del toro de lidia.

Durante la celebración, madre e hijo firmaron unas botas en dedicatoria a la familia Estévez, unas rúbricas que quedarán para el recuerdo junto a la de toreros de la talla de Curro Romero, Miguel Báez El Litri, Chamaco o ganaderos como Álvaro Domecq, Ricardo Gallardo y Fermín Bohórquez. Ambas dedicatorias tuvieron especial atención con la cultura del vino, tan ligada a la ganadera. Asimismo, la firma de Bohórquez decía que «la familia y el vino, dos cosas fundamentales en la vida de un jerezano». Mientras que la de Santiago Domecq evoca la unión de ambos oficios con la frase «el toro y el vino, siempre en el mismo camino».

Cabe destacar, que el homenaje se enmarcó en la sacristía de la bodega Valdespino, llamada El rincón de Curro en honor al diestro sevillano Curro Romero. Es en este precioso espacio en el que comparten protagonismo las mejores soleras de la bodega, como es el oloroso Don Gonzalo, Moscatel Toneles o el Solera de 1842 y una completa colección de carteles, trajes y motivos relacionados todos con el mundo taurino. Entre la colección destaca el boceto de la escultura al diestro, situada frente a la Maestranza de Sevilla, del artista Sebastián Santos, y la espada y estoque del rejoneador jerezano Agustín García Mier.