Huelga en Semana Santa en autobuses rurales y alcantarillas

Los trabajadores de los autobuses de la zona rural de Jerez y del mantenimiento del alcantarillado público han anunciado que iniciarán paros el Lunes Santo para protestar por los impagos del Ayuntamiento jerezano a las concesionarias de ambos servicios.

El secretario local de CC OO, José Manuel Trillo, confirmó ayer que los paros de la plantilla de Linesur, la concesionaria del servicio de autobuses en la zona rural, comenzarán el próximo lunes al no haber llegado a un acuerdo con la empresa en la reunión mantenida ayer en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía).

En este sentido, el sindicalista criticó que el Consistorio jerezano lleve «26 meses» incumpliendo los pagos con la entidad, lo que mantiene «embargadas» parte de sus cuentas ante la falta de liquidez y le impide pagar a la plantilla.

De no haber acuerdo en los próximos días, estos paros se producirán dos días después de que la plantilla de los autobuses urbanos finalice la huelga que mantiene desde el pasado día 28 de marzo y que reanudará el próximo 25 de abril por el impago de parte de la nómina de marzo. «Y una vez que se inicien de nuevo los paros, que tendrán carácter indefinido, ya no se desconvocarán hasta que se cobro todo lo que está pendiente, incluso los atrasos desde 2010», recalcó el líder de CC OO.

Asimismo, los empleados de Imesapi, la empresa responsable del servicio público del mantenimiento del alcantarillado y redes de abastecimiento, secundarán el Lunes Santo una huelga tras haber rechazado el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) planteado por la dirección y para protestar por la deuda que el Consistorio mantiene con la entidad.

En un comunicado, la empresa concesionaria anunció la pasada semana que dejará de prestar el servicio el próximo 7 de mayo, en la víspera del encendido del alumbrado de la Feria del Caballo 2011, a menos que el gobierno local abone la deuda pendiente.

No es mejor la situación para las trabajadores de Limasa, la concesionaria de limpieza de colegios y edificios públicos, que siguen sin cobrar y con sus cortes de tráfico diarios, y que anuncian que tras la Feria convocarán una huelga si siguen en la misma situación.

Por último, Trillo hizo mención ayer a la situación «de juzgado de guardia» por la que atraviesa la plantilla de la Fundación Andrés Ribera, que «ni sabe de quién depende jurídicamente, y cuyo patrimonio se está dilapidando». Se refería así al hecho de que ayer finalizaba el plazo para rescatar el edificio propiedad de la FAR que ha embargado el Estado y que «si se vendiera bien daría para pagar todas las deudas».