Abandonan una bolsa con munición de guerra y un lanzacohetes en La Barrosa

En una bolsa de deporte común, de las que se venden en una conocida cadena de tiendas especializada en prendas y material deportivo, fue encontrado un arsenal de munición de guerra y una potente arma a pie de playa. La procedencia del armamento es toda una incógnita y tratándose del tipo de cartuchos, con carga, que aparecieron en el interior de la bolsa, las hipótesis son muy variadas y pueden dar lugar a conclusiones de todo tipo. Pero los hechos son los siguientes:

Una llamada anónima alertó el pasado sábado, sobre la una de la tarde, de la existencia del macuto en la playa de La Barrosa, junto a la torre de El Puerco, en los límites con el término municipal de Conil. Quien llamaba a la Guardia Civil era un viandante que había visto la bolsa y le resultó sospecha.

El Instituto Armado, tras verificar el testimonio y comprobar que en la bolsa había cartuchos y una potente arma, solicitó ayuda a la Fuerza de Acción Marítima para que un equipo de desactivadores de explosivos (EOD), que se integra en la Unidad de Buceo de la Armada (Unbudiz), con sede en Puntales, se encargara de su manipulación.

Dentro de la bolsa había un lanzacohetes RPG7 de fabricación rusa y un cohete de 64 mm. Según los manuales sobre armamento es un tipo de lanzagranadas muy popular que ha sido utilizado en multitud de conflictos bélicos y que también se ha vinculado con la guerrilla y los grupos terroristas. Tiene un largo historial a sus espaldas y su nombre se vincula, por ejemplo, con el Vietcong en la guerra de Vietnam hace décadas. Las fuentes consultadas confirmaron que el arma hallada en la playa parecía ser un modelo antiguo y como curiosidad presentaba inscripciones en alfabeto cirílico.

De asalto

Junto al lanzacohetes, los especialistas contabilizaron 183 cartuchos del calibre 7,62 y otros 29 del calibre 5,45. Se trata de munición de guerra, cuyo uso está vetado para la población civil. El Ejército y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado son los únicos que en este país pueden cargar en sus armas este calibre. Las mismas fuentes señalaron que este tipo de balas las disparan fusiles y subfusiles de asalto como los temidos AK47 (Kalashnikov); una leyenda para los aficionados a las armas y muy empleado en los ejércitos paramilitares.

La bolsa contenía además munición para armas cortas. En concreto había 20 cartuchos del calibre 3,57 mm parabellum y otros 18 del 9 mm; el calibre mínimo que cargan las pistolas de los cuerpos policiales.

Los especialistas procedieron a desactivar el contenido del macuto. Para ello realizaron dos detonaciones controladas en la misma playa. Primero procedieron a destruir la carcasa del lanzacohetes sobre las ocho menos veinte de la tarde y una hora después, aproximadamente, dejaron inerte el cohete. Los restos fueron entregados a la Guardia Civil para su posterior análisis. Las mismas fuentes consultadas confirmaron que los agentes están indagando cómo pudo llegar ese arsenal a la playa.