Matan de un disparo en el pecho a un español en Venezuela
Eduardo F. G., de 41 años, murió tiroteado a finales de marzo, aunque el cadáver no fue identificado hasta la semana pasada
MÁLAGAActualizado:Lo hallaron moribundo en un descampado de la ciudad venezolana de Maracaibo. Le habían disparado. Falleció minutos después en el hospital. No llevaba documentación, por lo que su identidad fue una incógnita hasta la semana pasada. Fue identificado como un ciudadano español, natural de Málaga, de 41 años. Se llamaba Eduardo F. G.
Se trata del segundo malagueño asesinado en Sudamérica en menos de un mes. Su muerte se suma a la de Irene Cortés Lucas, que pereció el pasado 2 de marzo tras recibir un disparo en el pecho cuando se encontraba con su marido y unos familiares de este en un pub en la ciudad colombiana de Barranquilla.
Eduardo F. G. falleció el pasado 28 de marzo. Un vecino que había salido a dar un paseo encontró su cuerpo en un «terreno baldío» situado en el barrio de El Palotal, en la ciudad de Maracaibo, según explicó a SUR el cónsul general adjunto de España en Venezuela, Jorge Noval. La víctima fue hallada aún con vida. Una ambulancia de bomberos la trasladó al Hospital General del Sur de la ciudad venezolana, donde pereció.
El fallecido iba vestido con pantalones vaqueros, zapatos marrones y un suéter de franjas amarillas, azules y rojas, según la prensa local. No llevaba cartera ni ningún efecto personal que sirviera para identificarlo. «Su pasaporte había desaparecido, con el resto de su documentación y dinero», afirma Noval.
Llamada de un familiar
El cadáver no fue identificado hasta la semana pasada, cuando un familiar se puso en contactó con el Consulado español en Venezuela. «Nos dijo que tenía noticias de que su hermano podía haber sufrido un accidente o haber tenido algún problema. Entonces, acudimos a la morgue y comprobamos que, efectivamente, era este señor», recuerda el diplomático. Actualmente, una funeraria internacional se encarga de los trámites para la repatriación de su cuerpo, que aún se puede demorar unos días, auguró Noval.
La investigación del caso está en manos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC). Según el diario 'Panorama', que recoge declaraciones del comisario Luis Monroy, se cree que viajó desde la ciudad de Anzoátegui a Maracaibo, donde se encontró su cuerpo. Al parecer, Eduardo llevaba unos meses en Venezuela.
Por el momento, el móvil del crimen es una incógnita, ya que no se han localizado testigos. El cónsul español indicó que el finado no tenía familia ni amigos en el país, al menos que se sepa. Tampoco ha habido detenidos. Noval señaló que estas investigaciones son lentas y que no se esperan resultados en breve. Eduardo F. G. era natural de Málaga y vecino de la capital. Tenía tres hijos. Dicen en su entorno que era un «hombre de negocios», uno de los cuales le había llevado a Venezuela. Viajaba mucho.
Su muerte se produjo solo días después del asesinato de Irene Cortés Lucas, una joven de 30 años, natural de Vélez-Málaga, que recibió un disparo en el pecho durante un atraco en un bar en la ciudad de Barranquilla (Colombia). El suceso ocurrió el 2 de marzo. La mujer apenas llevaba 72 horas en el país, al que había viajado en compañía de su marido, Farid Llinás Ariza. Según el relato del esposo, la noche de autos salieron a cenar junto a algunos de sus primos y sus respectivas mujeres. A la una y media de la madrugada (hora local) fueron a tomar una copa al pub La Plaza de la Cerveza de la 14. Quince minutos después, unos atracadores entraron en el establecimiento. Uno de ellos disparó a Irene sin media palabra. La policía colombiana detuvo a los dos sospechosos.